¡Te quiero, mi hermano…!
¡Te quiero, mi hermana…!,
sol resplandeciente
de cualquier mañana,
que estando en tu casa,
la calle o la esquina,
sin saberlo expresas
la Matriz Divina.
No importa tu sexo,
tu edad, tu semblante,
porque somos caras
de un mismo diamante,
y sería un dislate
el seleccionar…,
(¿acaso Dios duda
sobre a quién amar?)
Te quiero, mi hermana…
Te quiero, mi hermano…,
Ser de Luz oculto
tras un traje humano,
que vas por tu senda,
límpida o tupida,
tratando de hallarle
sentido a la vida.
No sé de tus sueños,
ni tus añoranzas,
ni tus frustraciones
o tus esperanzas,
ni sé de tu raza
o tu religión,
¡solo sé que es rojo
nuestro corazón!
¡Te quiero, mi hermano…!
¡Te quiero, mi hermana…!,
estrella tardía…,
o estrella temprana…
Y aunque es cierto, ignoro
todo sobre ti,
¡conozco tu brillo…
porque se halla en mí!
Y ello nos iguala
en nuestro interior,
¡porciones divinas
de un mismo Esplendor!
Por eso en el día
de mi adiós postrero,
volveré a decirte
de nuevo… ¡te quiero!
Muchas gracias por estar,allí,nuevamente expresando belleza,dulzura y sabiduría.
Cada vez que visito tu sitio,me sorprende tu infinita creatividad,y tu inquebrantable compromiso con la LUZ.
Una hermosura,la rima.
Me encantó tu humildad,manifiesta en respuesta a un comentario en la rima publicada anteriormente. Dice mucho de quién,realmente eres.
Un abrazo grande.
Infinitas gracias por tu constante y siempre renovado cariño…, y por tus tan cálidas expresiones hacia mis rimas, mi dulce amiga…
Lo mejor para ti, compañera de viaje!
Te quiero mucho!
Mi amado Jorge:
Sólo tú sabes cuánto Te quiero.
Ahhhh…, qué alivio saber de ti, mi preciosa Tere!!!
Porque aunque nuestro inmenso cariño no sabe de tiempo, ni espacio, ni dimensiones…, bueno…, ¡aún mi porción humana se regocija sabiéndote “por aquí”!
(Además, tú ya lo sabes: los amigos de este sitio te quieren “casi” tanto como yo )
Inmenso abrazo!
Mi amadisimo Jorge:
Mil disculpas por ausentarme a veces de este espacio, más nunca me olvido de ti, tu sabes que vives en mi corazón y que mi amor permanece intacto como siempre.
Todavía estoy aquí en éste hermoso planeta azul que tú y yo nos regocijamos por compartir.
Gracias a la vida por reunirnos una vez más y tu sabes cómo yo que así seguirá siendo mientras vamos recorriendo el camino de ascensión, de planeta en planeta, de lugar en lugar hasta llegar a conquistar el Paraíso como meta final pues ahí está nuestro hogar.
Los días de nuestra estancia aquí se agotan, pronto tendremos que partir a la nueva estación, espero que nuestro desprendimiento sea tan dulce como el de las hojas de los árboles en otoño y nos encontremos flotando suavemente hasta ser rescatados y llevados a la nueva morada.
Allá estaré esperando reencontrarte nuevamente, para que sigas alimentando mi alma.
Mientras eso pasa te invito a mi jardín de estrellas, en una mesita con mantel a cuadros para saborear una exquisita copa de vino, acompañada de empanadas recién horneadas para ti y una tarta de manzana calientita con helado de vainilla y una aromática y humeante taza de café, mientras conversamos de todo eso que tú y yo sabemos….. aquí te espero y no olvides nunca cuánto te amo.
Ah…, Tere…, Tere…!: otra vez has hecho humedecer mis ojos con esa invitación tan exquisita, y ese cuadro delicioso que describes… allí, en tu jardín de estrellas…
Y sí…, claro que cuando llegue el momento apropiado, nuestro desprendimiento será «…tan dulce como el de las hojas de los árboles en otoño…», porque quién con suavidad ha vivido, con suavidad se retira…
Y cuando nos reencontremos en nuestra próxima estación, seré yo el que te invite con «…una aromática y humeante taza de café…», en cualquier barcito pintoresco, sobre una terracita que dé al mar…
¡Te quiero tanto!
Prometido mi amado Jorge, deja libre a tu alma por un rato para que vengas a mi lado.
Que alegría tan grande saberte entre nosotros en el mundo que llena de luz y alegría, gracias por estar VIVA . Un abrazo muy fuerte Querida Tere de Matilde … compañera de camino ….
Para mí querida Matilde hasta Andalucía España:
Aquí ando todavía por esta vida, que se ha vuelto muy complicada por cierto, desde hace meses me encuentro resguardada en la calidez de mi hogar y con mi familia, (creo que esta pandemia a algunos nos ha puesto en el lugar ideal al que pertenecemos y con las personas que más amamos)
Como no salimos prácticamente para nada, disfruto la nueva dinámica familiar, unos trabajando en línea, dando clases, otros tomandolas, yo me dedico a preparar los alimentos (me encanta cocinar y siempre prepara cosas nuevas) recibir los abastecimientos básicos que tenemos la fortuna de que llegan hasta la puerta de la casa y en mis ratos de ocio salgo por las mañanas a tomar el Sol en la terraza o voy a regar el jardín y los árboles frutales, (tengo limones, limas, higos y peras) también tengo cajones donde cultivo mi hortaliza y otros con hierbas aromáticas y medicinales.
Por las tardes me gusta tejer para los miembros de mi familia (éste invierno ha hecho bastante frío) también leo mucho y escribo.
Y así me mantengo distraida, entusiasta y féliz, todos somos muy alegres, nos reímos por cualquier cosa y hasta bailamos.
Termino mis días agotada, doy gracias por lo vivido y cerca de la media noche me voy a dormir para recobrar fuerzas e iniciar muy temprano el nuevo día.
Por eso algunas semanas no me conecto para responder a mi amado Jorge, aunque si lo leo y a ustedes también.
Te dejo un abrazo de luz a la distancia y todo mi cariño, esperando que te encuentres muy bien.
“Dios” que alegria querida Tere gracias por estar entre nosotros, porque el mundo es un pañuelo. También disfruto de los árboles y el campo , la vida quiso que fuera así para pasar este tiempo duro de aislamiento con la compañía de la naturaleza , atraves de internet y telefónicamente conectó con mi familia. Que el amor que se expresa en estos encuentros nos una cada vez más y sigamos siendo luz en medio del dolor y el sufrimiento de esta pandemia.
Un abrazo muy fuerte querida Tere de Matilde .
Jorge lo más grande que nos hace sentir y ser luminosos y transformados es el AMOR QUE LO LLENA TODO , se derrama en todo lo creado y no hay fuerza mayor que el Amor que nace de lo más profundo del SER… es una fuerza inexplicable y al mismo tiempo una paz y una quietud plena …. te quiero y quiero a todo ser que palpita …. Matilde
«…es una fuerza inexplicable y al mismo tiempo una paz y una quietud plena…»
¡Deliciosa tu descripción de ese sublime contraste, mi dulce amiga!
Y desde ese «Amor que lo llena todo», te agradezco infinitamente tu claridad siempre bañada de ternura…, y te envío el ramillete de mi mejor sentimiento…
Hermoso, hermoso, hermoso. Gracias Jorge
Te envío mi mejor sentimiento, compañera de viaje…
Solo sabemos que nuestros corazones son rojos. Que belleza, gracias Jorge por la luz con la que llegaste al mundo.
Gracias por tu visita y tu cálido comentario, María querida!
Lo mejor para ti, compañera de viaje!