Por qué será que hay tanta gente resentida en su interior…,
es que no entienden que la vida se nos va…,
y que duramos mucho menos si abrigamos un rencor.

La antipatía, junto al despecho, y la aversión, sin excepción,
te contaminan muy lentamente con su veneno de un modo cruel,
y disminuyen de tu estadía la extensión
al consumirse antes de tiempo tu cordel.

Cuando comprendes que quién te hirió tan solo actuaba su papel,
ves que en la rueda todo tiene una razón,
y quien tendrá que trabajar su oscuro karma será él.

Pero sí puedes hacer tú algo por ti:
darle un espacio al quitamanchas del perdón,
y abriendo al fin aquella puerta carmesí
botar los lastres de tu hermoso corazón.