En la medida en que va creciendo
una Nueva Energía casi a diario,
un cambio sin igual va sucediendo,
y eres tú su mayor destinatario.
El marco bipolar ya se suaviza,
ya tu mirada deja de ser lineal,
para ir surgiendo, sin ninguna prisa,
tu percepción multidimensional.
El esquema anterior de “tiempo-espacio”
le hace lugar a un inminente Ahora,
y te vas instalando, muy despacio,
en esa vibración deslumbradora.
Y absorto en la alegría del instante
ya no hay lugar para las horas muertas,
pues te vuelves la danza y el danzante
cuando a este nuevo brillo te despiertas.
Esta Energía te transforma tanto
si le tiendes tu mano alborozado,
que hasta te lleva a romper en llanto
cuando te quedas, “porque sí”, extasiado.
Y puede suceder en tu escenario
algo que no pasaba anteriormente:
el acceder, sin día y sin horario,
a una creatividad muy diferente.
Comienzas a “crear por pensamiento”
utilizando la visualización,
y aprendes el poder del “puro intento”
para manifestarla a tu visión.
Y como un constructor sin aparejos,
munido solamente de Intenciones,
ni siquiera precisas de bosquejos
para ser el Creador de tu creaciones.
Y ya no cargas ningún filtro a cuestas
que te asegure “que eso es para mejor”,
porque lo que en tu vida manifiestas
ya lleva las frecuencias del Amor.
Y en ti florecerá un sutil contraste
pues ya no necesitas de los otros,
pero los amas como nunca amaste,
¡porque lo ves a Dios en cada rostro!
Y al volverte un Maestro Verdadero
de la paleta con que vas creando,
te transfiguras en el cuadro entero…
¡al mismo tiempo que lo estás pintando!