No basta con el empeño,
tampoco el talento alcanza:
para plasmarlo a tu sueño,
¡debes tener esperanza!.
Ella es en definitiva
tu faro en cada jornada,
la gozosa expectativa
de una promesa dorada.
Y cuando mantienes vivo
al duende de esa ilusión,
¡lo escuchas a tu objetivo
cantar en tu corazón!.
Más si sus ansias se van,
te gana la desconfianza;
no por nada aquél refrán:
“¡no pierdas las esperanzas!”.
Y es que la esperanza activa
los bríos de tu optimismo,
te da actitud positiva,
te hace creer en ti mismo.
Y en ese convencimiento,
tu autoestima vuela alto,
y te enfrentas a los vientos
sin temer los sobresaltos.
Y es tu visión, tu atalaya;
tu combustible, el fervor,
y vayas por donde vayas,
¡brilla tu fuego interior!.
¿Qué esperas tú, compañero?
¿Hacia qué objetivo vas?
¿Qué buscas en tu sendero?
¿Amor…, abundancia…, paz…?
¡Ve tras ello, camarada…,
que cualquier sueño se alcanza,
si transitas tu jornada
del brazo de la esperanza!.
La inspiración Superior y tu innato talento creativo confluyen para iluminar las almas y alentarnos en el camino del AMOR , la compasión y la esperanza.
Muchas gracias,amigo .
En nombre de "la Inspiración Superior" y en el mío propio, te agradezco una vez más tus gentiles y amorosas expresiones, mi querida compañera de viaje…
"…Ella es en definitiva
tu faro en cada jornada,
la gozosa expectativa
de una promesa dorada…"
¿Como podría mantenerse el equilibrio, entre aquello de que sea LA ESPERANZA -la promesa de algo venidero, algo que aun no ha llegado- ese faro en cada jornada, pero al mismo tiempo "apuntarle" al objetivo de caminar de la mano del INSTANTE ETERNO. (ese donde la Paz de Dios es lo único que existe)?
¿Seria -aún- necesaria la ESPERANZA, cuando es tan exquisita la plenitud del instante y cuando en su regocijo no hace falta de esa "gozosa expectativa" para mantener la Paz o la alegría?
Me surge la duda, porque durante mucho tiempo "rechacé" la idea de la Esperanza, por aquello de que necesitar de ella para mantener la Paz, significaba que había algo del presente que no abarcaba mi Aceptación, y puesto que mi propósito principal es lograr la la Aceptación, aun de lo "inaceptable", la opción de tenerla como herramienta, se me presentaba como una forma de escape a mi reiterativo propósito…y por supuesto, no iba a ser bienvenida…
Se, que es algo paradójico lo que te pregunto,(así que respira hondo e inspírate, amigo) porque es precisamente La ESPERANZA, vestida de la certeza de: "algún día lo lograré"…, la que he me ha mantenido en pie y firme, al ver los innumerables errores que en el camino a la Maestría voy cometiendo…; pero…, ¿No seria "esa" un tipo "diferente" de Esperanza?
¿Crees que podrías ayudarme con esta pequeña duda conceptual..?
Un beso, por adelantado…
Sabes, amigo/a…?: sincrónicamente -casi como si se adelantara a tu interrogante-, hoy recibí en mi correo este texto:
"De repente todo se vuelve tan simple que asusta.
Perdemos las necesidades,
se reduce el equipaje.
Las opiniones de los demás,
son realmente de los demás,
incluso si son sobre nosotros;
no importa.
Abandonamos las certezas
porque ya no estamos seguros de nada.
Y no nos hace falta.
Vivimos de acuerdo a lo que sentimos.
Dejamos de juzgar,
porque ya no hay bien ni mal,
sino más bien
la vida que eligió cada uno.
Finalmente entendemos
que todo lo que importa
es tener paz y tranquilidad,
es vivir sin miedo,
es hacer lo que alegra el corazón
en ese momento.
Y nada más.
Cuando descubrimos todo eso
es cuando llega la satisfacción plena
La verdadera felicidad."
Y yo le agregaría estas frases de mi meditación: "Aquí… Ahora…":
"Y es en esta apertura total del corazón…en esta completa aceptación de lo que se presenta…donde de pronto florece el amor…porque sí…sencillamente…sin exigencias…sin requisitos…sin condiciones…
Y uno se convierte entonces en el acto mismo de amar…
Amar… la totalidad de la vida sin excepción alguna…
Amar… sin distinción de personas o cosas…
Amar en soledad…amar en multitud…
Exhalar el amor como un perfume…en cada momento…en cada lugar…no como resultado de una relación, sino como emanación interna…
Amar por amar…
Sin esperar nada…sin desear nada…sin pedir nada…sin expectativas…sin condiciones…sin sujetarlo a cómo “debieran” ser las cosas…
Amar…como aceptación absoluta de lo que es…de lo que se presenta…
Amar…como irradiación interior pura…plena…constante…incondicional…
Tomar conciencia…
Estar presente…
Sentir el instante…
Amar…"
Parece claro, amiga/o, que cuando se alcanza tal Estado de Conciencia, la Esperanza -esa dorada promesa de algo venidero-, ya no tiene razón de ser, ¿verdad?: ¡qué podrías "alcanzar"…que ya no hayas obtenido…?
Entonces "el tema" pasa a ser: ¿ya alcanzaste ese estado de conciencia?
(Si aún no, entonces allí SÍ que sirve la esperanza,
"Pues cuando mantienes vivo
al duende de esa ilusión,
¡lo escuchas a tu objetivo
cantar en tu corazón!.
(Y si ese es un "tipo diferente" de Esperanza, es sólo una especulación vana de esas que les gusta hacer a las mentes "por demás inquisitivas" jaja : de una u otra forma, sigue siendo:
"la gozosa expectativa
de una promesa dorada."
¿Te ayudó esta respuesta con "tu pequeña duda conceptual"?
¡Gracias por tu visita, amigo/a!
"Especulación vana de las mentes "por demás" inquisitivas"" jajaja.. ¡Si..! A eso se debe el adjetivo de "conceptual" que le dí a mí duda…
(Cuando el corazón se abre para que entre el INSTANTE ETERNO, la esperanza y su "promesa dorada" puede irse a "otro sitio" a seguir prestando su servicio….)
Gracias por compartir el mensaje que llegó a tu correo -el Padre, siempre se encarga de hacérmelos llegar, como sea-….
Y, ¿si alcancé o no ese Nivel de conciencia…? Prefiero dejarle el "querer responder" a las mentes "por demás inquisitivas"….
Infinitas Gracias, BENDITO Compañero de Viaje!
PD: Pero aunque ya no prometa "más felicidad", siempre será HERMOSO escuchar a "un loco objetivo" cantar en el corazón…