Si de lo que ahora se estará aquí hablando
algo te tocara en lo personal,
es señal entonces de que estás cursando
ciertamente un cambio que es dimensional.
Hay síntomas claros y definitivos
de estar transitando por tal expansión:
ya no hay sentimientos que sean negativos,
¡solo hay cosas buenas en tu corazón!
Las incertidumbres en ti ya no anidan,
¡no viniste al mundo para andar dudando!:
hoy tu vibrar alto y tu Luz te cuidan,
¡y esa es la Certeza que te está guiando!
Tu intuición se expande de un modo notable,
percibes con todos mayor conexión,
y sabes del otro sin que el otro te hable
¡porque “te adelantas” con tu percepción!
Entras en “tu ahora” en cualquier momento,
y desaparecen brío y frenesí,
como si al borrarse todo pensamiento
¡el “instante eterno” te abrazara allí!
Sientes dentro tuyo la Nueva Energía
llenándote entero con su vibración,
y ella no tan solo te brinda alegría:
¡va forjando a diario tu mejor versión!
Has dejado lejos toda competencia:
¡ya no te interesa volverte “el mejor”!,
tan solo te importa dar con transparencia
tu paz, tu dulzura, tu luz y tu amor…
Y has desarrollado (tal vez sin buscarla)
la gracia valiosa de “manifestar”,
y al ir tras tu meta, al visualizarla,
porque vibras alto, se te suele dar.
A la vez transmites un gran desapego,
y a nada y a nadie te aferras aquí,
pues sabes por dentro que todo es un juego,
y marchas sonriendo, mientras das de ti.
Y a tu vida llegan muchas sincronías,
(las “casualidades” sin demostración),
como los números maestros del día
que se te aparecen sin explicación.
Y a nadie condenas y ves sus desplantes,
como los peldaños de su aprendizaje:
perdonas y envías tu luz más radiante
mientras les deseas que enmienden su viaje.
Si a ti te refleja algo de lo expuesto
es sin duda alguna, la confirmación,
de que tú ya tienes ciertamente puesto
¡un pié en la preciosa Quinta Dimensión!