¡Siempre llega esa hora
en que la luz titila…,
el corazón vacila…
y la tristeza aflora…!
¡Siempre llega y golpea
con su oleaje encrespado…,
de un modo inesperado…
igual que la marea…!
¡Siempre llega y nos deja
como un pájaro herido…,
el pulso estremecido…,
la mirada perpleja…!
¡¡Pero después regresan
las horas de luz plena…,
cuando las sombras cesan…
y el alma se serena…!!
Y en el contraste loco
de la pena y la risa,
se marchará de a poco
lo que llegó de prisa…
(Y resultará en vano
preguntarse entre tanto… :
¡¿por qué irán de la mano
la risa con el llanto…?!)
Bello poema querido amigo.. y cierto como la canción que dice.."Siempre vuelve a amanecer,y al ayer sigue un nuevo dia de Luz,como al vendaval y a la tempestad le sigue la quietud"(M.G.)
Es esperanzador saber que tras las sombras la Luz vuelve a brillar incluso con más intensidad.
Gracias Jorge por tus acertadas y sabias palabras.
Un fuerte y cariñoso abrazo para tí.
Juana Mª
¡Que "…en el contraste loco de la pena y la risa…", siga tu Vida entera ascendiendo en esa espiral… que nos conduce hacia lo bueno, lo bello y lo luminoso, mi buena amiga…!
Un tierno abrazo…
Lloraban unos tristes pasajeros
viendo su pobre nave combatida
de recias olas y de vientos fieros,
ya casi sumergida;
cuando súbitamente
el viento calma,el cielo se serena,
y la afligida gente,
convierte en risa,la pasada pena;
mas,el piloto,estuvo muy sereno
tanto en la tempestad como en la bonanza;
pues sabe que lo malo y lo bueno,
está sujeto a súbita mudanza.
Un abrazo grande.
"…pues sabe que lo malo y lo bueno,
está sujeto a súbita mudanza."
¡Sabias palabras…y hermoso poema!
¡Gracias por compartirlo!
Un gran abrazo…