¿Qué sientes en el fondo de tu Ser…?
¿Que vienes de la Luz…, o de lo Oscuro…?
¿Que de barro te hicieron al nacer,
o te hicieron, acaso, de oro puro?

¿Son de limitación tus pensamientos…?
¿De veras te percibes “separado”,
recluso en una cárcel de lamentos,
y en un traje de carne confinado?

¿O te contemplas como un Ser Divino
temporalmente atado a la experiencia,
mientras vas recobrando en tu camino
tu más brillante Estado de Conciencia?

Cuando llegue la hora de que partas,
¿piensas que todo se termina allí,
y que lo que Tú eres se descarta,
porque no hay nada que perdure en ti?

¿O te ves como un alma refulgente,
de paso en este tránsito fugaz,
y que al irse, retorna nuevamente
una vez, y otra vez y otra vez más…?

¿Te percibes como alguien sin poder,
y al que los eventos le ordenan el día?:
“hoy toca confiar…”, “hoy toca temer…”
“hoy toca tristeza…”, “hoy toca alegría…”?

¿O sientes acaso que eres tú Tu Dueño,
hacedor supremo de tus maravillas,
único y brillante autor de tus sueños,
-y si te descuidas-, de tus pesadillas…?

¿Piensas que la Vida no vale la pena,
que es un “sin sentido”, una letanía,
que todo te cansa, que todo te frena,
y que ya no hay sitio para la alegría?

¿O “algo” dentro tuyo dice por lo bajo:
“la Vida de gala se vistió por ti,
pero también puede vestirse de andrajos,
si haces que tus ojos la miren así”…?

Escúchala un instante a tu intuición,
-esa voz que en ti empieza a florecer-,
y dime, amigo, desde el corazón…:
¿qué sientes… en el fondo de tu Ser…?