¡No pienses que estoy loco
si en mi postrer instante,
observas en mis ojos
un brillo de diamante!

Es porque dejo un plano
limitado y lineal,
¡y vuelvo a ser mi alma
multidimensional!,

allí donde no existen
ni el antes ni el después,
¡porque formamos parte
de Todo lo Que Es!

¡No pienses que estoy loco
o que al fin desvarío,
si ves en esa instancia
que sí…, que me sonrío!

Y es que estoy retornando
de nuevo a la Matriz,
y si soy parte de Ella,
¡¿cómo no estar feliz?!,

si atrás queda lo breve
de un molde pequeñito,
y regreso a la dicha
de saberme Infinito.

¡No pienses que estoy loco
si mientras me estoy yendo,
un suave canturreo
te parece ir oyendo!

¡Cómo no unirme al coro
de un tarareo santo,
si me reintegro a Casa,
al Hogar que amo tanto!,

donde sé que me esperan
otras “Partes de Mí”,
en la Unidad Sagrada
que solo existe Allí.

Y si tú te vas antes
como se van los sabios,
con luz en la mirada
y un cántico en los labios,

yo alzaré mi copa
con la intención más pura:
la de brindar, mi amigo,
¡por tu hermosa locura…!