Hay una Nueva Energía,
y tú la estás encarnando:
¡deja atrás el blanco y negro
que el Color está llegando!

Comienza a darle cabida
a esa Luz que en ti amanece,
que aunque no creas tenerla…,
¡es tuya…, te pertenece!

Tú ya naciste con ella,
la llevas desde el inicio,
¡y ahora brilla más que nunca
porque el momento es propicio!

¡Sí!, ya imagino tu asombro,
y sé lo que estás pensando:
“debe referirse a otro,
¡porque de mí no está hablando!”

Pero sí, buen camarada:
¡es a ti a quién me refiero!,
¡el Hombre Nuevo eres tú,
mi querido compañero!

¡Hay códigos estelares
que en tu ADN hoy se activan,
y te expanden la mirada
y a tu esplendor lo reavivan!

Son códigos diamantinos
con tu Despertar cifrado,
¡porque “ahora” es el momento
que tú tanto has esperado!

Pero si albergas creencias
de una vida pequeñita,
al verte de esa manera
¡a ese brillo lo limitas!

Si en cambio abrazas la idea
de un magnífico destino,
con esa actitud abierta
le abres paso a Lo Divino.

Siente esa Divinidad
que en ti se está despertando:
inhala profundo y luego
¡contémplate iluminando!

Sé ese Ser que sin proclamas
alumbra serenamente,
¡la Nueva Tierra precisa
tu vibración de La Fuente!

Y sé esa Luz todo el tiempo,
-no solo en meditación-,
¡que ahora es 24/7
tu horario de irradiación!

De ese modo es como invitas
a una Vida Iluminada,
y elevas los corazones,
¡sin que en lo externo hagas nada!

¡No lo dejes para luego!,
que es ahora, en este instante
cuando el mundo necesita
que brilles… como un diamante…