Y el Maestro alzó la voz,
y sin su usual mansedumbre,
con un tono firme y seco
le habló así a la muchedumbre:
vosotros os pavoneais
de ir detrás de lo Divino,
pero ignoráis al que sufre
si os cruzáis en su camino.
Mirad vuestra vida diaria:
criticáis a los demás,
pero luego oráis pidiendo
en lo interno sentir paz.
Vais vistiendo ropas blancas
como símbolo de unción,
pero lo negro del juicio
tiñe vuestro corazón.
No aceptáis las opiniones
de los que hay alrededor,
y después…, ¡qué hipocresía!,
vivís hablando de amor
Y pretendéis que los otros
tomen vuestros argumentos,
en vez de buscar acuerdos
que a todos dejen contentos.
Y en vuestras celebraciones
entre vinos y guirnaldas,
las sobras dais a los pobres,
y con las sobras…, ¡la espalda!
Y es que aún no lográis ver
en vuestro andar trasnochado,
que en esos que despreciáis,
¡también está lo Sagrado!
Más sólo veláis por ese
que con vosotros concilia,
sin ver que todos los seres
conforman vuestra familia.
Pero escuchad bien atentos:
no hay modo de hacer contacto
con la luz de vuestras almas…,
si no hay luz en vuestros actos.
Y después hizo una pausa,
y les dijo a los reunidos:
idos a vuestros hogares,
que el mensaje ha fenecido.
Y al llegar a vuestras casas,
entrad en el corazón,
y preguntadle si acaso
no hay en mis dichos razón.
Y se fueron conturbados
los que buscaban a Dios,
el día en que como nunca,
el Maestro… alzó la voz.
Hola Jorge,la coherencia entre pensamiento,sentimiento,palabra y acción,es otro de los tantos trabajos que el SER,tiene que hacer consigo mismo y significa un desafío . Es una tarea de tiempo completo. No se trata de una norma a seguir,sino que cuando la persona despierta a la compasión y su corazón se abre,sucede naturalmente.
Con respecto a «aceptar las opiniones » y a «buscar acuerdos que dejen a todos contentos»;aquí disiento con tus expresiones,más que aceptar,es respetar al otro,porque cada uno percibe al mundo y se expresa de acuerdo a su estado de consciencia .Y en cuanto a «buscar acuerdos»…,a veces,es muy difícil por las razones mencionadas anteriormente . Encontré que la clave es comprender,tolerar y respetar.
Muchas gracias.
Un beso
Sí, amiga, coincido contigo en que la coherencia de la que hablas, es un trabajo del SER, y de «tiempo completo».
Aquí la poesía lo «encierra» en normas, porque la idea era traspolar las enseñanzas de Jesús a los tiempos actuales… ( y para las personas que aún no empiezan a despertar, las «normas» todavía les son parámetros útiles).
En cuanto a «buscar acuerdos»…, vuelvo a lo mismo: los despiertos (o en vías de ), no los necesitan…, porque la comprensión, la tolerancia y el respeto que mencionas, les surgen tan naturalmente, que ni si quiera hace falta «concordar» en algo.
Pero para el resto, buscar acuerdos que satisfagan a todos, es una práctica que deben cultivar expresamente, mientras marchan lentamente hacia la «despiertitud».
Gracias por expresar con claridad tu manera de ver las cosas… ¡y bienvenidos los enriquecedores disensos!
Abrazo!
He reflexionado sobre el mensaje de las rimas de esta semana y los comentarios y está muy claro desde la magia del corazón… la dualidad por sistema nos separa y con la polaridad nos enfrenta… el despertar es personal y a ritmos distintos y quieres ayudar al que tienes al lado y nada no es posible, porque no es su momento…. y esperas con amor a que suceda a los más cercanos y poder compartir con la magia de un corazón empoderado …..
Gracias por La Luz de tus poemas que iluminan a muchos de los que acudimos a tu página de nueva energía…. Abrazos de Mati
«…el despertar es personal y a ritmos distintos y quieres ayudar al que tienes al lado y nada no es posible, porque no es su momento».
¡Más claro, agua!
En su momento histórico, el Gran Maestro del Amor les hablaba a todos por igual, instándolos a descubrir la Fuente de la Compasión dentro de ellos.
En nuestros días de la Nueva Energía, lo que ahora vale es «irradiar» ese estado de conciencia elevado, de modo tal que impulse a los demás a querer activar por sí mismos, dentro de sí, ese mismo estado de elevación.
Gracias por tu aporte, compañera!
Abrazo!