Yo sé
por lo que pasas, compañero,
sé bien
de esa tristeza que hay en ti,
y sé
que muchas veces te preguntas
por qué
te cuesta tanto ser feliz…

También
sé que sollozas por las noches,
cuando
la soledad se hace sentir,
y esas
amargas lágrimas sombrías
hablan
de tu cansancio de vivir…

¿Sabes…?
todas las cosas se acomodan,
cuando
haces a un lado lo lineal…,
y abres
tu corazón muy suavemente,
para
que emerja en ti lo espiritual…

Cuando
tal claridad llega a tu vida,
dejas
en un rincón tu vieja cruz,
y esas
gotas oscuras de tu llanto,
¿sabes…?,
¡se vuelven lágrimas de luz…!