Tres flores en el sendero
nos abren el corazón…,
son sus nombres, compañero :
“Gracias”… ,“Te quiero”…y “Perdón”…

“Gracias”…exhala en su aroma :
“¡que bueno que estés aquí!;
la solución siempre asoma
cuando estás cerca de mí…!”

“Todo parece más grácil…,
más etéreo…, más liviano… :
¡lo difícil se hace fácil
cuando me tiendes tu mano…!”

“Te quiero”… : ¡que hermosa flor
que en su fragancia nos mece…!
¡Cómo se marcha el dolor
cada vez que ella aparece…!,

…y susurra : “te valoro,
y celebro lo que sos :
¡una joya en mi tesoro…,
porque sos parte de Dios…!”

“Perdón”… es de las tres flores,
la que mezcla miel con sal,
porque expresan sus colores :
“¿¡cómo pude hacerte mal?!”

“¡Estoy tan arrepentido…,
no se lo que me pasó…!
Más sé que al haberte herido…,
¡también me he dañado yo!”

Estas flores con sus dones
-como regalos del cielo-,
suavizan las relaciones
con mano de terciopelo…

¡Y cómo canta la Vida…!
¡Cómo ríe y bate palmas…!
¡Cómo cura sus heridas
con estos besos del alma…!

¡Vamos juntos, compañero,
-corazón a corazón-,
a sembrar por los senderos,
“Gracias”…, “Te quiero”… y “Perdón”…!