¡Esperanza…, esperanza…!, ¿por qué te has ocultado?,
¡justo hoy que necesito de tu brillo especial,
y de ese enjambre de alas que siempre me han llevado
hasta tus paraísos de luz y de cristal!

(¿Es que acaso no sabes que a veces hay momentos
en que algo dentro nuestro tropieza y tambalea…,
y que por un instante se nos corta el aliento…,
y los ojos se nublan… y hasta el alma flaquea…?)

¡Esperanza…, esperanza…!, préstame tus burbujas,
y has que otra vez me vea feliz en los espejos,
y con algún hechizo de esos que tu dibujas,
límpiame la mirada…que quiero ver bien lejos…

Ver… más allá del árbol, del bosque y del planeta…,
más allá de los astros y del mismo universo…,
¡y perderme en el brillo fugaz de algún cometa,
como me pierdo a veces en las líneas de un verso!

¡Esperanza…, esperanza…, envuélveme en tu manto!,
que a veces amanece sensible el corazón…,
y no sé si es molestia de los ojos… o es llanto…,
¡o el eco imperceptible de una vacilación!