¿Dónde ha quedado tu ternura?
¿A dónde fue tu suavidad?
¿En qué rincón de la locura
se ha transformado tu dulzura,
en resquemor…y hostilidad?
Tratar al otro con rudeza,
no te hace grande…ni mejor;
no hay mayor muestra de firmeza,
que demostrar delicadeza…
¡que hay fortaleza en el amor!
Si cuando tengas que marcharte,
no habrá servido tu altivez:
tan sólo habrán de recordarte,
por tu bondad al expresarte…,
por tu dulzura y candidez…
No olvides que no eres tu mente…,
ni eres tu fe…ni tu razón…,
ni lo falaz…, ni lo aparente:
eres tan sólo únicamente…,
¡lo que eres en tu corazón!
Porque la luz que en ti resalta,
-la que ilumina más tu ser-,
la que te envuelve y que te exalta
en la emoción más pura y alta…,
¡es la alegría de querer!
(Todos, -más tarde o más temprano-,
vamos camino a lo esencial:
el compartir con cada hermano
ese destello de otro plano
de la energía primordial…).
Por eso vuelvo, camarada,
a preguntarte con premura,
-al ver tu vida desolada,
y tu expresión desangelada-…:
“¿¡dónde ha quedado tu ternura…!?”
Creo que mi ternura ha quedado diseminada por el camino recorrido, pero aún tengo mucha para dar porque mientras el corazón siga latiendo y amando, será como una fuente inagotable.
Un abrazo lleno de ternura para ti.
¡Gracias, amiga,… por esa "fuente inagotable"…y por ese abrazo cargado de ternura…!
HERMOSOS POEMAS!!
REALMENTE SON PALABRAS CARGADAS DE LUZ, PARECEN DESTELLOS LUMINOSOS QUE ACARICIAN EL CORAZÓN. CONCHI
¡Gracias por tu visita y por tus dulces palabras, querida Conchi!
Te envío con cariño, uno de esos…"…DESTELLOS LUMINOSOS QUE ACARICIAN EL CORAZÓN."