Dios en ti…
es esa energía
a tu alrededor…,
popurrí
de pura belleza,
de luz y esplendor.

Allí ves
“Propósito claro,
con finalidad”,
y ello es,
transformarte en Faro
de tu Realidad.

Meditar
no forzosamente
te lleva a volar,
si tú a quién
el café te sirve
no lo tratas bien.

Muchos van
por esta existencia
cual falso chamán,
sin saber
que se ve en el trato
si hay Luz en tu Ser.

Pero tú
ya lo has aprendido
en tu andar sin fin,
cual gurú
que en todos ve flores
de un áureo jardín.

Dios en ti…
cuando te sonríes
ante una agresión…
viendo allí
que ya no hace falta
siquiera el perdón.

“Baladí”…
piensas de esa ofensa
de alguien al pasar…,
¡colibrí
que bebes del nectar
de amar por amar…!

Y ello es
porque la armonía
vive en tu morral,
y en tus pies
marchan la alegría
y lo angelical…

Dios en ti…
y ya en tu sonrisa
transmites tu paz:
sonreír…
solo eso precisas…
¡eso…, nada más!

“Compasión”
es la nota clave
de tu corazón:
¡no hay dolor!
cuando allí en tu Campo
vibras en Amor…

Ni hay motín
cuando a tu yo viejo
lo dejas por fin,
yendo en pos
de verte en tu espejo
¡fundido con Dios!