¡Deja que la energía de menor vibración,
pase por tu costado…sin causarte perjuicio…!:
¡la clave es ignorarla!:
cada vez que pretenda -desde su confusión-,
provocarte molestias…: ¡suspende todo juicio!,
¡limítate a mirarla!
¡Ya nadie que te agravie puede afectarte ahora!,
pues te has habilitado –de un modo muy sencillo-
a no advertir sus faltas…
¡y es que al fin tu conciencia serenamente mora
en planos superiores…, entre el radiante brillo
de frecuencias más altas…!
Y desde tu santuario sagrado y personal,
veras esas ofensas pasar cerca de ti,
sin que ni una te toque…
¡y es que ya nadie puede provocarle algún mal,
a aquél que en cierta forma deja de estar allí…,
cuando eleva su enfoque…!
(Aunque de todos modos, tu corazón amante
le tenderá su mano a ese que te lastima,
si es que llegara el caso…
-como dijo un poeta, de manera brillante:
“…si una espina me hiere…, me aparto de la espina…,
¡pero no la rechazo…!”-)
y SIGUE SONANDO LA MUSICA…
TODA ROSA LLEVA ESPINAS…Y SIN EMBARGO, ES LA BELLEZA DEL AMOR PERSONIFICADO.
Porque el agravio, dentro suyo,
ya lleva el germen del amor,
es que también, amiga mía,
en cada espina…hay una flor…