Se nos ha “equipado” en cada existencia
con la maravilla de la percepción,
para que plasmemos nuestras experiencias
usando el enfoque de nuestra atención.

Cada perspectiva,
ya resulte fea,
ya resulte hermosa…,
¡tú eres quien la crea!

Elige el encuadre
que esté a tu favor,
¡que en ambas instancias
eres tú el Creador…!

Si has quedado preso de un taponamiento,
aún en esa instancia tienes elección:
tal vez no reviertas el atascamiento,
¡pero bien que puedes cambiar tu reacción!

Que los contratiempos
te hagan sonreír,
cuando tantos otros
optan por sufrir.

No importa del hecho
su trama o cariz:
¡importa que escojas
sentirte feliz!

Cada desafío puede empoderarte
cuando vuelves dulce cualquier trago amargo,
pero cuando escoges el victimizarte,
¡haces que la Vida te pase de largo…!

¡Se sale tan fácil
de los laberintos,
al mirarlo todo
con ojos distintos!.

O adviertes la sombra…,
o captas la luz…;
dime, compañero:
¿cuál enfocas tú…?