La Ley de la Atracción sigue vigente,
tu forma de pensar crea tu día:
o bebes de las Aguas de tu Fuente…,
o sigues soportando la sequía.

Que aunque hay aconteceres prefijados,
no puede haber en esto quién te influya,
es tu libre albedrío algo sagrado:
¡la Ascensión Personal es cosa tuya!

“Ya me estoy fusionando con mi alma,
se abre de par en par mi corazón,
y así en el medio de una hermosa calma
comienza a producirse la Ascensión.”

Cuando lo elijas, solamente tienes
que soltar tus ideas preconcebidas,
y recordar que de lo Eterno vienes,
y que es La Luz la esencia de tu vida.

Y habrá una sensación abrumadora
cuando traspasas ese Portal Mágico,
y penetras absorto en “el ahora”,
allí donde palpita “el modo cuántico”.

“Ya mi Cuerpo de Luz se activa a pleno,
ya tengo un pie en la Quinta Dimensión,
y sin abandonar mi ser terreno,
va sucediendo mi transfiguración.”

Verás que se dilata tu conciencia,
los límites se van desvaneciendo,
y empiezas a sentir “otra Presencia”
mientras tu percepción se va expandiendo.

Y no es algo que dejas “para luego”:
es “justo allí”, en ese mismo instante,
en que al pasar a otro Nivel del Juego,
comienzas a brillar… como un diamante…

“Me entrego por completo a la experiencia,
y ya con poco más que transmutar,
me voy haciendo Uno con mi Esencia:
¡la gota de agua… que se vuelve mar!”