¿Recuerdas
lo fácil que era todo?:
pensarlo
ya era hacerlo real;
viajar
hacia cualquier galaxia,
con solo
imaginarse allá.

¿Recuerdas?,
elegir una forma,
por gusto,
solo por explorar,
y abrir
reinos dimensionales,
jugando
con tu don de crear.

Tu tiempo
era un eterno ahora;
tu espacio
un permanente aquí,
y amar
era enlazar las almas
con ondas
del amor puro en ti.

Todo eso
ya lo llevas contigo,
no hay modo
que lo puedas perder:
lo tienes
para todas tus vidas,
brillando
en la luz de tu ser.

Es tuyo,
porque te lo has ganado,
saberes
que no se van jamás:
si evocas
tus memorias del alma,
verás
que los recordarás…

Y luego
usa esas remembranzas,
más no
para volver allí,
sino,
para que aquí en la Tierra
reveles
eso Divino en ti.