Este es “tu momento perfecto”,
en altas vibraciones te has anclado,
inhalas hondo…, exhalas…, y el efecto
es un campo de luz que te has creado.

Y en este espacio de conciencia pura
te dejas abrazar por su esplendor,
y empieza a estremecerte, ya a esta altura,
la más alta frecuencia del Amor.

Ahora tu visión lo engloba todo,
tu percepción se torna omniabarcante,
y empiezas a sentir desde ese nodo,
la belleza infinita del instante.

Este es “tu momento perfecto”,
y aunque lo oscuro venga con su aguja
buscando perturbarte en tu trayecto,
ya no puede ingresar en tu burbuja.

Y es que hoy sientes de nítida manera
que ya no te influencia lo exterior,
¡le quitaste permisos al “afuera”,
al verlo todo desde tu interior!

Y una certeza allí te va inundando,
y tu intuición confirma que es verdad,
que es tu conciencia la que se halla al mando
dándole forma a tu realidad.

Este es “tu momento perfecto”,
y es tan enorme ese diferencial
entre lo externo de banal aspecto,
y este, tu adentro, tan angelical,

que ahora puedes mirar tus potenciales
en tu cuántico campo alrededor,
y por sus luminosos ventanales,
expandirte hacia un orden superior.

Y es que en este inusual “aquí y ahora”,
“otra Matriz” se ocupa de tu envase,
y al modo de una dulce incubadora
acuna al Nuevo Humano que en ti nace.

Este es “tu momento perfecto”,
y en esta irradiación que te marea,
agradeces saberte el arquitecto
de esta esfera de Luz que te rodea.

Y el desafío, ¡vaya desafío!,
es mantenerla en ti sin disiparse,
incluso aún en el medio del gentío
donde es tan fácil “desintonizarse”.

Pero ahora mandas en tu soberanía
y al ser a la vez causa, y ser efecto,
solo de ti depende que tu día
sea un continuado… de “momentos perfectos”.