Te quitaste las alas…por simularte humano…;
nublaste tus memorias…para fingir mejor…,
y ahora marchás a tientas…buscando en cada hermano,
¡algo que te recuerde que venís del Amor…!

Y una melancolía te tiñe la mirada…:
¡sabés que sos Divino…pero a veces dudás…!,
aunque en ti una sospecha va quedando instalada:
que para ir adelante…¡hay que mirar atrás…!

Y es que tu origen tira…como un imán sagrado…,
y de noche tu alma viaja hacia las estrellas…,
y cuando al otro día recordás lo soñado…,
¡tu mirada se enciende…, y tu risa es más bella…!

Y una alegría infinita te recorre por dentro:
¡te vas reconociendo como un Ser Estelar!,
y un recuerdo divino brota desde tu centro:
que has venido a la Tierra…¡para enseñar a amar…!