Si hay una risa en tus labios
no hagas que se quede en ti:
déjala salir,
déjala volar
libre por allí.
Y si acaso no la tienes
procura ir a tu interior,
que ella ansiosa está,
esperándote,
¿no oyes su clamor?
Ríete cuando estás solo,
cuando estás con alguien,
o en la multitud,
que alcanzar un permanente
estado de risa
es una actitud.
La risa tiene la magia
de elevar de pronto
nuestra vibración:
y te hace gritar,
¡hoy estoy feliz
sin una razón!
Imagina que la siembras
por donde tú sueles ir,
sólo por sembrar,
sólo por jugar,
sólo por reír.
Y cómo ella es contagiosa
más risas han de brotar,
y el mundo será
un poco mejor
que antes de sembrar.
Y si un día el sol no brilla
y se acerca el duende
de la desazón,
escucha esta tonadilla
que te hará cosquillas
en el corazón.
Es alegre y poderosa
y te hará ver todo
bajo otro matiz:
tiene el sol aquél
de nuestra niñez
sonriente y feliz.
Y si tal vez una noche
la vida te trate
con rudo desdén,
ponte a reír como un loco,
que poquito a poco
te sentirás bien.
En las altas dimensiones
solo hay vibraciones
de risas y amor:
por eso al reír
traes hasta aquí
la Luz del Creador.
Hola Jorge…..me encantó,debemos de imitar a los niños,ellos siempre están felices riendo y jugando.
Gracias por la hermosa invitación,es cierto que inmediatamente te cambia,se trata de modificar nuestra actitud.
Hace un tiempo empecé a hacer el yoga de la risa pero tengo tantas rutinas que seguir que lo abandoné.Pero voy a reiniciar la práctica porque funciona.
Muchas gracias por estar siempre.
un abrazote
¡El Yoga de la Risa: qué lindo! jaja (ya el solo nombre , alegra!)
Gracias por tu dulce mensaje, querida Leonor!
Un beso para ti, y otro para la niñita reidora que vive en tu corazón!
Mi amado Jorge :
Reír con la boca, reír con los ojos, reír con el alma y con el corazón.
La alegría, el gozo, el contento, el bienestar me hacen reír, porque cuando se descubre que la felicidad es la forma más linda de viajar, la vida se convierte en risa.
La risa me da energía y vitalidad, entusiasmo y ganas de tocar a otros con mi amor.
Recuerdas el último regalo del «Principito», ….. Tu tendrás estrellas como nadie ha tenido…
Cuando mires el cielo, por la noche, como yo viviré en una de ellas, será para ti como si todas las estrellas rieran.
¡Tú tendrás estrellas que saben reír!…
Todavía no he regresado a mi estrella, pero cierra los ojos y piensa que en algún país vecino, hay alguien que te ama y por las noches ve las estrellas para escucharte reír y espera que tu también las veas para oír su risa ….. Te amo.
¡Ah…, El Principito…!: ¡que sublime su poética sabiduría!¡Cómo no amarlo con el alma!
Aquí ahora es de noche…, y miro las estrellas…, y me llegan las campanadas de tu risa cascabelera, compañera de viaje…
¡Infinitas gracias por reír para mí!
Gracias por rescatar la lírica con palabras e intenciones tan sandoras.
Gracias a ti por tu visita, amiga!
Mil bendiciones!