¡Quisiera regalarte la remembranza…!
¡El recuerdo insondable del Gran Ayer!,
porque en la paradoja de la balanza,
para avanzar…¡hay que retroceder!

Y en ese retroceso, compañero,
se irá desovillando tu memoria estelar…,
hasta esa vez que entramos en el sendero,
¡solo por aprender…y por jugar…!

¿Recordás como estábamos pasmados…,
creyendo nuestros dones ya perdidos…,
en cuerpos de materia confinados…,
y sin saber que hacer por lo aturdidos…?

De a poco nos cubrió la somnolencia…,
nos fuimos olvidando del Hogar…,
perdimos el contacto con nuestra Esencia…
¡dejamos de reír…y de soñar…!

Y nos ganó la hipnosis con eficacia:
¡nos creímos indefensos y aislados!,
y compramos entonces la falacia,
de poder avanzar…¡desconectados!.

La dualidad cobró su duro precio:
¡pagamos con monedas de dolor,
para entender –incluso hasta el más necio-,
que sólo lo que importa es el amor!

Vida tras vida de luchas y de llanto:
tras cada acierto…una equivocación…,
hasta que a fuerza de equivocarnos tanto,
¡de a poco se fue abriendo el corazón!

Y hoy que ya estamos a las puertas del Cielo
empuñando la llave de la esperanza,
-para que no desfallezcas en tu anhelo-,
¡quisiera regalarte la remembranza…!