Lo que es interno es eterno…,
no caduca…, no envejece…:
es del dominio del alma…,
y el alma nunca perece…

Tiene el Poder de Lo Cierto,
y el sabor de Lo Infinito,
y la exquisita belleza
de un número aún no escrito.

Lo que es interno es eterno…,
no conoce de mudanza…,
no sabe de andar fluctuando
entre penuria y bonanza.

Es un sentir supra-humano
que siempre viaja contigo,
y aflora cuando te fundes
con tu propio Yo Testigo.

Lo que es interno es eterno:
es un sentimiento en ti,
de que vives para siempre,
y que estás de paso aquí…

Y que es la Vida, ilusoria…,
y este mundo, un espejismo,
en el que juegas el juego
de descubrirte a ti mismo…

Lo que es interno es eterno…,
un dulce efluvio de paz,
que aparece de repente
cuando ya no puedes más.

Y te desidentifica
de tu “historia personal”,
de esta página pequeña
de tu Bloc Existencial.

Y una clara epifanía
que emana de ese Cuaderno,
te dice amorosamente:
“¡lo que es interno es eterno!”