Pensar distinto
es en esencia
hacer a un lado
tu “caja mental”,
y estar abierto
a las frecuencias
de un campo que es
multidimensional.

Del mismo modo
que suena a fútil
prender la compu
si no hay Internet,
así el cerebro
ya no es tan útil
si no conecta
con la “Inmensa Red”.

Y de repente
te llegan “flashes”,
sin que tú sepas
que es lo que pasó:
llegan de pronto
para mostrarte
aquello que
nunca se te ocurrió.

Vastos paquetes
de una energía
codificada
con información,
que necesita
de “antenas limpias”
que estén dispuestas
a su recepción.

Si acaso quieres
que se incorpore
en ti una forma
sutil de pensar,
afina entonces
tus “receptores”,
y otras frecuencias
comienza a captar…

Son elusivas,
y no se puede
atesorarlas
en algún cajón,
pero igual dejan
su huella leve
en los registros
de tu corazón.