El mundo, sin aviso, ha entrado en “modo pausa”,
la realidad antigua se va desvaneciendo,
y este enorme vacío es principio y es causa
de que un gran reseteo global esté ocurriendo.
Cuando el tiempo se estira llegan los replanteos,
ya en nada de lo antiguo encuentras acomodo:
“algo” en ti modifica tus metas, tus deseos,
e incluso te cuestionas el “para qué” de todo.
Y es que para salirnos del viejo automatismo
a veces precisamos de una “muerte interior”,
porque es a través de esa dilución del “si mismo”,
cuando al fin nos abrimos a una Imagen Mayor.
Por eso, cuando llega el fulminante toque
de una enorme, tremenda, completa disrupción,
inevitablemente lo cambia a nuestro enfoque
que empieza a trasladarse del ego al corazón.
Y es que cuando de golpe nos toman de la mano
lo inusual, lo inseguro, lo incierto, y lo borroso,
se deshace en pedazos el viejo yo mundano,
para que otro Yo surja, más sabio y amoroso.
Y porque la conciencia ya opera diferente
ante este inusitado paréntesis mundial,
puede ser que de a ratos tal vez te desorientes
ante esta irrupción brusca de un orden “no lineal”.
Y en medio de esta pausa que todo ralentiza,
cuando pierden sentido el apuro y la urgencia,
tal vez sientas de pronto que el tiempo se eterniza,
y adviertas, asombrado, el roce de tu Esencia.
Y si entonces tus aguas se aquietan de repente,
y te sientes entrando en una inmensa calma,
es porque en ese instante, tu río, ciertamente,
empezó a entremezclarse… con el Mar de tu Alma…
Mi amado Jorge:
Y de pronto… en el ritmo musical de la vida al que estábamos acostumbrados a funcionar, se produce un compás de espera, pero no para retomarlo en otro tiempo, si no para realizar la lectura de una nueva partitura.
Pero antes de reiniciar, es conveniente escuchar con calma, los acordes de la melodía del alma, que es el lugar de paz dónde se producen las más bellas notas, surgidas de la bondad, la belleza y la verdad.
Que tu sinfonía ensamble con la mía y con la de muchos otros que vibren en el amor más puro, el que nos viene de Dios, para levantar el ánimo de los que tienen miedo, con un magnífico concierto que lleve en cada nota: la música de la brisa que produce el viento cuando acaricia, el ritmo de las suaves olas que vienen y van, el tintinear de las gotas de una ligera lluvia, el crujir de las hojas otoñales a nuestro paso, el coro de las distintas voces de las aves, el color de un arcoiris y el sutil aroma de las flores.
Gracias a ti y a todos los que dicen sí para formar parte de esta orquesta….. Te amo.
Ahhhh…, qué delicia de mensaje, mi bella Tere!
Qué cascada luminosa acariciando el corazón!
Infinitas gracias, mi poetisa en prosa!
Magnífico Jorge, infinitas GRACIAS pués llegas al alma con tu poesía… Grandes VERDADES en ella expresas!!! Ojalá el chaval humano pudiera despertar e irradiar la GRANDEZA del AMOR que TODO ES!!! Un abrazo de Luz querido Amigo!!!
Celebro que sientas que mis rimas llegan al alma, querida María Rosa.
Otro abrazo de luz para ti!
Querido Jorge,
Como siempre, eternas gracias por utilizar el lenguaje del alma, el que va directo al corazón y hace caer los velos de la ignorancia.
Otra vez…, gracias amigo por tu divinidad.
«…gracias amigo por tu divinidad.»
¡Gracias, Paloma, por la tuya!!!
Cada poema tuyo es una sorpresa que conecta con el mundo del Alma Superior, es lo mas bello que he visto nunca en internet, no se como agradecerte tanta luz y tanta comprensión.
Ya me lo agradeces de sobra con tu irradiación de dulzura, de bondad, de calidez, mi preciosa Eva.
¡Y yo te estoy infinitamente agradecido a ti!