Es tu enfoque perceptual quien da forma a tu argamasa,
y pone señaladores en el Libro de tu Vida:
al asignarle un sentido a cada cosa que pasa,
vas moldeando de ese modo tu realidad percibida.

Y ahora que el mundo antiguo se desmorona despacio,
ya solo de ti depende actualizarlo a ese enfoque:
pasar del viejo holograma de un arcaico tiempo-espacio,
a una “ilusión programada” que otro paradigma invoque.

Y es que el vetusto espejismo de “la Escuela de lo Dual”,
ya su misión ha cumplido de una manera acabada:
en la dimensión tercera, la perspectiva lineal
con todas sus restricciones, ¡era la más adecuada!

Más su anticuado arquetipo: “la información es poder”,
ha perdido el sortilegio de “hacerte posicionar”,
porque en la Nueva Energía que se empieza a establecer,
“la Vibración es poder” ahora ocupa ese lugar.

Y es un señorío blando, compasivo y amoroso,
que eleva al que lo posee hacia un Recinto Interior,
tan dulce como efectivo, tan suave como gozoso,
¡pues nada vuela más alto que las Alas del Amor!

Desde este roce divino con la Quinta Dimensión,
un paradigma flamante te dice a cada momento:
“¡utilízala a la magia de la visualización,
que ahora en la Tierra ya puedes…¡crear con el pensamiento!”

Visualiza a los Humanos como una sola familia,
donde no existe un “nosotros” y allí lejos “los demás”,
y en donde los distanciados de pronto se reconcilian,
y como buenos hermanos, viven alegres y en paz.

Imagínala a esa Tierra, y al Nuevo Ser que la habita:
¡tú!…, y millones que comparten tu pureza de intención,
un gentío interminable con la misma lucecita,
y en el latido del Alma una idéntica canción.

Con esa imagen en mente y ese propósito noble,
el mundo que irás forjando será un mundo de bondad,
tan esbelto como un junco y tan fuerte como un roble,
para albergar en su seno a una Nueva Humanidad.

Hazte entonces cada día más y más consciente de esto:
tú y yo somos cocreadores de esa bella ensoñación,
más todo tu ser entero debe ya estar predispuesto,
porque ese Mundo, primero… ¡se forma en tu corazón!