Imagina que una guerra
ha devastado la Tierra…,
y en ese mundo silente,
se arrastra un sobreviviente:
sólo uno se ha salvado…,
¡y eres tú el “afortunado”!

Caminas sólo, sin rumbo,
desorientado, a los tumbos,
en ese silencio cruel…,
con la angustia a flor de piel…

Y allí, en la desolación,
ves a tu disposición
aquello que quedó intacto:
ropa, casas, artefactos…

Relojes, joyas preciosas,
mansiones maravillosas,
automóviles magníficos,
comida en los frigoríficos…

Lo que tú siempre deseaste,
eso que tanto anhelaste,
lo más soñado…, está allí,
¡solamente para ti!

Empiezas a curiosear,
-sólo para no pensar-,
deambulando entre esas cosas…,
¡tan sin uso… y tan preciosas!.

Pero tu atención decae…:
¡y es que ya nada te atrae!
¿cómo podrías gozarlas
si no hay con quién disfrutarlas?

Y empiezas a darte cuenta
¡que es “el otro” lo que cuenta!:
alguien para ir compartiendo
lo que te va sucediendo…

Alguien que tome tu mano
ante el dolor cotidiano…;
¡alguien que diga “presente”,
cuando la dicha está ausente…!

Te invade una sensación
de inmensa desolación,
al sentirte, en lo profundo,
¡como un náufrago en el mundo!

¡Ya nunca tendrás a nadie
que sus humores te irradie!
¡Nadie que en ti se descargue
de aquello que más lo amargue,
y que te haga de reflejo
al observarte en su espejo!

Nadie que de tu interior
haga brotar lo peor,
para que puedas mirar
lo que debes transmutar…

Nadie que escarbe en tu herida,
y al complicarte la vida,
te estimule -sin querer-,
al prodigio de crecer…

Pero también nadie que abra
el portal de su palabra,
y suavice tus desfases
con un manojo de frases…

Nadie que vuelva sus pasos
sólo por darte un abrazo,
y que al pedirte perdón,
¡te acaricie el corazón!

Nadie que al seguir sus huellas
te eleve hasta las estrellas…,
¡nadie que te haga sentir
el milagro de vivir!

Y allí estás…, lleno de cosas…,
(tan deseables…, tan hermosas…,)
¡y tan solo…, tan vacío…,
y en el alma tanto frío…!

(Si es tan claro y evidente
que lo que importa es la gente…,
¿a qué esperas… -y a qué espero-
para decirnos “¡te quiero!”…?)