El sol se posa sobre el horizonte como una delicada mariposa…, en esa hora abismal y profunda en que todo se inunda de naranjas y rojos…

Los pájaros suspenden su vuelo, extasiados por los tonos palpitantes del cielo…y tu corazón se saltea un latido…, para honrar a este día que se está marchando…

Es ese instante prodigioso en que se abre una brecha entre los mundos…; la Naturaleza hace una pausa en la que se liberan sus energías trascendentales…, y el silencio lo cubre todo de tal forma, que hasta el paisaje contiene la respiración…, para no quebrar esa sagrada quietud…

Y allí estás…frente a la magnificencia sublime del crepúsculo…sintiendo cómo te bañan por completo los rayos amorosos de esa luz declinante…a la vez que comienza a conmoverte una caricia serena y etérea : son las altísimas frecuencias del amor infinito de la Creación…que en oleadas maravillosas estremecen blandamente tu ser…

Y allí…donde se unen la magia y el misterio…, empiezan a disolverse todas las formas…incluída la tuya…y comenzás a disociarte de tu cuerpo físico…

Uno a uno van quedando desactivados los pensamientos y las sensaciones de la tercera dimensión…

Tu propio cuerpo pareciera ir quedando lejos…muy lejos de ti…respirando casi imperceptiblemente a través del chacra ampliado de tu corazón…, que se va expandiendo hasta abarcar los restantes en un solo gran centro indivisible…

Como un ser casi desencarnado, -pura conciencia sin forma alguna-, comenzás a sumergirte en el éxtasis de esa profunda pausa que embebe a toda la Existencia…y te vas impregnando de esa quietud mística maravillosa…

Tu irradiación ha dejado de ser individual…, para hacerse
transpersonal…ilimitada…infinita…, mientras te vas fusionando con el campo unificado de conciencia…

Allí estás…respirando luz…; un núcleo luminoso de conciencia expandida, transfundido en un campo vivo sin principio ni fín…

Ha desaparecido de ti todo indicio del ego…y con el se esfumaron las ansiedades y los conflictos, porque ya no hay un “yo” que los sustente…

Sólo hay una sublime percepción de la Totalidad…, esa Energía amorosa que se manifiesta en todo el tejido de la Creación… : desde los átomos…, hasta las Galaxias…

Ahora tu radiancia es un componente más de “Todo lo que Es”…

Ya el escenario físico se ha desvanecido por completo…; tu atención se ha interiorizado de tal forma, que ya no hay más conciencia del entorno…

Te absorbés absolutamente en ese estado extático de armonía con el Universo…, esa paz indescriptible que te revela lo Supraterreno dentro tuyo…

Y en esta cumbre de plenitud total…te percatás súbitamente de que todo lo que existe es sueño…, que todo está hecho de la substancia de los sueños…,dentro de ese Sueño Mayor que es La Creación…

Y que es la Conciencia la que al percibirlo…, lo precipita hacia la Realidad…

Y que sos vos el Soñador y lo Soñado…

Que siempre ha sido así…

Y una oleada de amor indecible sacude todo tu ser…acompañando esa revelación…, y mostrándote que de Él provenís…

¡ Y descubrís estremecido de gozo que Dios es Amor…, que vos sos Amor…, que el atardecer es Amor…, …que no hay nada que no sea Amor…!