Si tú me lo permites, entraré en tu cabeza,
de manera sutil, delicada y medida;
cual cazador furtivo que va tras de su presa
yo iré tras de la mía: esa oscura certeza
que empaña tu mirada…, y que opaca tu vida…
Revisaré una a una, creencia por creencia,
la trama de tu propio túnel de realidad:
esas suposiciones que marcan tu existencia…,
certidumbres nefastas -sin razón ni evidencia-,
que te dicen “no vales…, no eres nadie en verdad…”;
…que eres sólo una hoja a merced de los vientos,
una víctima inerme de cada situación,
que no tienes poder sobre ningún evento,
que no te corresponde ningún merecimiento,
que en ti no hay nada grande…, ni digno de mención…
¡Y tu te lo has creído sin objeción alguna!,
y marchas por la Vida casi en puntas de pié,
como si esa certeza falaz, inoportuna,
te hubiese sustraído de a poco, una por una,
la fuerza, la confianza, la pasión y la fe…
¡Pero yo te prometo que la iré revirtiendo!,
sin mágicas recetas…y sin que se resista…:
ella sola, de a poco, se irá desvaneciendo,
cuando en tu primer plano vayan apareciendo,
¡los tesoros ocultos que has perdido de vista…!
Tomaré, de tu historia, los mejores destellos:
aquellas pinceladas de purísima luz…,
esos instantes claros, luminosos y bellos,
en los que tu ternura se volcó sobre aquellos
que andaban por la Vida soportando su cruz…
Y traeré hasta tu mente, tus gestos de bondad:
cuando cuidaste de otros, sin pedir nunca nada…,
cuando los escuchaste con unción…, de verdad…,
o cuando les llevaste tu propia claridad
a aquellos que tenían opaca la mirada…
Y hurgaré en los archivos que guarda tu memoria,
y sacaré a la luz los preciosos momentos
en los que claramente tu impronta vibratoria,
marcó sobre las cosas su línea divisoria,
y te pusiste al lado del Bien…sin aspavientos…
Y se te hará presente el poder que palpita
en un corazón puro, repleto de candor…,
y hallarás dentro tuyo la Verdad que te habita,
la que dice en silencio que nada te limita,
y que eres invencible…, cuando sientes amor…
Y al caer de tus ojos aquél velo insidioso,
te pondrás en contacto con lo mejor de ti,
y te dirás entonces: “¡claro que soy valioso!,
¡soy un alma radiante…, soy un ser luminoso…,
y tengo tantas cosas para ofrecer aquí…!”
Por eso, si me dejas, entraré en tu cabeza…,
¡pero no solamente a cambiar tu visión!:
también para rendirle tributo a tu grandeza,
y a dejarte en un ramo, -con gran delicadeza-,
¡las flores más hermosas que hay en mi corazón!
Uuuuuffffff…!!!!!! Querido amigo, después de leer tan bello poema queria decirte algunas cosas pero… la emoción me gana.. y solo puedo decirte GRACIAS..!!!!!
Gracias por entrar en mi cabeza (en mi corazón hace tiempo que entraste)
Gracias por el ramo que con gran delicadeza me dejas (de los más hermosos que recibí nunca)
Gracias por tus versos y los mensajes que llevan
Gracias por todo Jorge… Gracias por tu LUZ
Un fuerte y cariñoso abrazo para tí, compañero de viaje
Juana Mª
Yo soy el que tiene que agradecerte, preciosa Juana, por la dulzura con la que me dejas llegar hasta ti…, a tu cabeza…, y a tu corazón…
Un beso grandote…
Hola Jorge,el mensaje…tan real,tan importante y al mismo tiempo,hermoso.
Me sorprende,cómo un mismo tema lo abordás de manera diferente,para destacarlo…hay tanta dedicación,amor y delicadeza que emocionan…
Te quiero mucho.
Gracias por la belleza.
Ah!!! a propósito…
Por favor,sí,te permito entrar en mi cabeza y eliminar ciertas creencias que se cuelan furtivamente… jajaja.
Un beso
Bueno, Leonor…, pero lo hacemos juntos: yo le paso mi "plumero de alta energía" a cualquier telaraña de baja autoestima que pudiera haber por allí…, y tu me ayudas a rellenar el hueco con la luz de tus vivencias más luminosas…¿vale?
¡Yo también te quiero mucho!
Nuevamente Jorge, me vuelve a sorprender la capacidad (que como pocas he encontrado) que posee para transmitir a través de sus palabras, sonidos sutiles que el alma aprehende. Soy yo quien rinde tributo a la grandeza de su conciencia y alta vibración que sabe contactar a cada uno de quienes le leemos y seguimos.
respetuosamente Dianel
Gracias, Dianel, por tu gentil actitud…y tu generosa expresividad…
Es un honor para mi, que tu alma aprehenda la vibración amorosa que intento transmitir…
Un gran abrazo, compañera de viaje…
Jorge,
GRACIAS por regalarme tu hermosa Poesía,
Gracias por regalar tu arte y hacer conexión con tantos de mis hermanos.
Me leerás después de que ya te abracé y te bendije.
Desde México te descubro y te saludo.
Gracias por tu visita, tu abrazo y tu bendición, Rafael.
¡Que andes bien, amigo mexicano!