¡Despegate del cuerpo…!,
¡tu no eres eso!
(ese simple manojo
de carne y huesos).

Y con tus pensamientos…
¡actuá igualmente!
(¡tampoco eres aquello
que hay en tu mente!)

Y con tus emociones…
¡hacé lo mismo!
(eres más que tu angustia…,
o tu optimismo…)

¡No puedes ver las cosas
tal como son,
mientras ellos dirijan
tu percepción!

Más cuando no te atoras
en tus envases…
¡por fin eres el dueño
de lo que haces!

Desde tu Esencia pura,
-siempre perfecta-,
tu comprensión se vuelve
clara y directa…

Y te sabes eterno…
…y espiritual…,
…sin edad…, sin comienzo…
¡…y sin final…!

Y entonces reconoces
en tu interior…,
¡que todo siempre ha sido
sobre el Amor…!