¡Deja atrás ese suceso
que sientes como un castigo!,
y no permitas, amigo,
de su huella quedar preso…
¡Déjalo atrás…, ya pasó…!,
mantén tu vista enfocada
sobre la cinta asfaltada…,
¡que el barro ya terminó…!
¡Libéralo con premura…!,
y deja que tu Maestría
te lleve hacia un Nuevo Día
después de esa noche oscura…
¡Asúmelo de una vez!,
asimila su lección,
y entonces, sin dilación,
¡cierra esa puerta después!
Y al soltarlo sin rencor,
neutral, objetivamente,
¡sentirás que ciertamente
te ha ayudado a ser mejor…!
Porque él ha sido, en esencia,
sólo un pretexto en tu viaje,
para que ese aprendizaje
expandiera tu conciencia…
Velo como un giro más
de una interminable danza…,
agradece su enseñanza…,
¡y luego… déjalo atrás…!
Trato….pero a veces me resulta muy dificil…
Pienso que ya está atrás y de repente aparece de nuevo en mi mente y corazón…
Es genial la forma en que ponés en palabras los sentimientos!!
Gracias!
Pues tantas veces como aparezca, tantas veces "ciérrale la puerta", querida Cristina…, mientras respiras hondo y te llenas de luz…
¡No pierdas de vista que nada puede lastimarte, si tú no lo consientes!
(Tal vez te agrade ver aquí mismo la poesía "¿Y qué hay con eso…?").
Gracias por tu mensaje.
Un cálido abrazo…
me encanta
Que razón tienes lo pasado pasado y a vivir el presente.