Permitime que te pregunte, compañero de viaje…:

¿Estás realzando el óleo de la vida con tu mejor pincelada?

¿Te decidiste al fín a iluminar el mundo, con el rayo de luz de tu pasión y tu talento?

¿Empezaste a sumarle vos también al concierto , “tu nota más hermosa”?

Y no importan ni el ámbito, ni el oficio, ni el instrumento…: cuando se entrega el corazón, no hay aportes menores (y mucho menos si son las manos de Dios -es decir, las tuyas – , las que los realizan).

Cuando te entregues a tu vocación y a tu talento, (aquello que te sale con naturalidad, que te deleita, que te llena de alegría de solo anticiparlo con tu pensamiento), llegará un momento en que se transformará en maestría…y ese día estarás cristalizando entonces, tu verdadera misión en el mundo: embellecer la vida, allí donde te encuentres…

Y ese apasionamiento que todo lo transforma, hace ya “un rato largo” que vive dentro tuyo, porque hace muchas vidas que lo venís puliendo…y está allí –como el más hermoso de tus potenciales- , aguardando que lo convoques a escena en esta encarnación presente.

Y si quisieras argumentar ciertos “imposibles”…: ¿no te has puesto a considerar la posibilidad de que sean sólo telarañas en tu mente…?

¡Cuantas veces no nos ponemos a imaginar lo que queremos, porque no lo creemos posible…y no lo hacemos posible, porque no nos ponemos a imaginarlo!.

No te olvides que la duda es una vibración…

El descreimiento es una vibración…

La desconfianza es una vibración…

(Y por cierto, vibraciones muy densas).

Ellas son enemigas fatales de la confianza, la certeza y la fé…: no permitas que te anclen en las bajas frecuencias de las limitaciones, las excusas, los impedimentos…, porque solo se hace real aquello en lo cual creemos…

En vos reside el poder suficiente como para elevarte hacia la vibración elevada del “¡Puedo hacerlo! ¡Claro que puedo! ¡Siempre hay un medio!”.

Modelá la arcilla de tu vida con la seguridad absoluta de que podés hacer cualquier cosa que desees hacer…podés lograr cualquier objetivo que te propongas…

Hay en vos la fuerza y el poder suficientes para ello…

Nada de la experiencia humana te es ajeno…y ahora más que nunca…, ¡ porque el mundo necesita tu pincelada de luz…!

¿Qué es lo que harías aunque no te lo pagaran?
¿Qué es lo que llena de luz tu corazón…?
¡Confiá en tu sentimiento, compañero…!
¡Abrazá tu pasión…!

Dentro de ti hay un genio que dormita
esperando salir del cascarón…
¡Convocalo de una vez y para siempre…!
¡Abrazá tu pasión…!

Aferrate sin dudar…con alma y vida,
al resplandor azul de tu visión…
aunque al principio sólo vos lo veas…
¡Abrazá tu pasión…!

Y subí al cielo de los “potenciales”
para abrevar allí tu inspiración…
y volvé desbordante de proyectos…
¡Abrazá tu pasión…!

Y si has de arder…¡hacelo por completo!
No consumas a medias tu ilusión…
¡Entregate a ese fuego que te quema…!
¡Abrazá tu pasión…!

Y no busques “allí afuera”, amigo mío,
permiso alguno ni ¨validación¨…
¡Tenés todo el derecho a la alegría…!
¡Abrazá tu pasión…!

Y si eso que te gusta aún no existiera,
¡manifestalo con tu imaginación…!
¡los milagros también se hacen “a medida”…!
¡Abrazá tu pasión…!

Y entonces…cuando la orquesta de la Vida,
esté tocando su diáfana canción…
podrás sumarle quizás su mejor nota…
¡por haber abrazado tu pasión…!