Estás allí, transitando tu vida…, y estás sintiendo un fulgor nuevo en tu mirada…

Después de tanto trabajo interno…, ya estás recogiendo los frutos : ya has soltado la vieja forma en la que te veías a vos mismo…

Has hecho a un lado las limitaciones…, las programaciones restrictivas…, los sistemas de creencias vetustos y constreñidos… : ¡ya estás paladeando el sabor de la luz…!

El contactar cada vez con más frecuencia con el Ángel Dorado que te habita, -esa parte expandida de vos mismo, tu amado Yo Superior-, te ha permitido llegar a esta instancia…, en la que comenzás a deslizarte por entre las situaciones, sin que ellas te afecten…

Las circunstancias de tu vida tal vez sigan siendo las mismas…, pero vos ya no…

De tanto vibrar alto, tu conciencia expandida te va llevando a perspectivarlo todo instantáneamente…de manera espontánea…, sin proponertelo…y sin razonamiento alguno…

…Como si miraras las cosas, con una mirada enfocada en un primer momento…, y de inmediato ella se ampliara inmensamente, referenciando cada hecho en un contexto de tiempo, espacio, y significación…infinitamente mayor…

Y es como si al salir del cine, encontraras tu auto abollado en un guardabarro… : la mirada estrecha te traería perplejidad y rabia…, pero la totalizadora, “ve” en una fracción de segundo…¡que eso es tan poco importante…!

Y esa suprema relativización…, conlleva en sí mismo alegría, magia, plenitud! : te quita de la espalda la pesada mochila del prejuicio, de la queja, de la crítica, de la protesta…y te confiere una enorme liviandad de vivir…

Es probable que los que te rodean no entiendan nada:

“¡Te abollaron el auto! ¡Deberías estar amargado!”

“¡No aprobaste el examen! ¡Tendrías que preocuparte!”

“¡Rompiste con tu pareja! ¿Cómo no estás triste?”

Y es lógico : así funcionan las cosas en la vieja energía.

Pero no en la nueva… : en la nueva energía, las cosas simplemente suceden…

¿Qué sentido tiene rotularlas?

Has empezado a darte cuenta que no hay senda incorrecta…, relación desacertada…, trabajo equivocado…, accionar erróneo… : sólo hay experiencia por transitar…, vida por vivir…, sin expectativas de ninguna clase…

Tus circunstancias están allí para que decidas qué hacer con ellas: explorarlas…, disfrutarlas…, comprenderlas…, perspectivarlas…, ignorarlas…

Y si acaso te acusen de ¨anestesiado¨…, ¡ es justamente todo lo contrario ! : estás más conectado que nunca con la totalidad de lo que te sucede…!

Y es esa intensa conexión con lo que está allí, …con lo que se presenta, …la que te hace sentir que estamos de paso…, que todo lo que nos llega es un regalo…,que nada es más importante que ninguna otra cosa…, y que este momento que fluye entre tus dedos, es lo único que hay…

Y ello te permite desplazarte por entre los eventos, …relajado…libre…, despreocupado…, ¡porque ya no dependés de las circunstancias para sentirte bien!

Ahora, volando con las alas espléndidas de la nueva energía, el “¡…no tiene importancia…!”, surge espontáneamente a cada rato de tus labios…: se ha desdibujado tu antiguo hábito de etiquetarlo todo como bueno o malo, positivo o negativo, desgraciado o dichoso…

Y tus piés podrán seguir transitando el polvo de la tierra…, pero tu conciencia expandida vibra ya en una frecuencia tan maravillosa…, ¡que sólo hay lugar para la gratitud en tu corazón…!

FIN