Ven…,
toma mi mano y déjame que te lleve
volando hacia un lugar especial,
donde las águilas no pueden llegar,
porque a ese portal
sólo se llega con las alas del alma,
y con el sentir
más luminoso y transparente de ti.

Ven…,
que allí percibirás,
lo que sucede en ti cuando estás
en tu traje de Luz…

Y es
un sentimiento abrumador
de indescriptible resplandor
tomar la mano del Creador
dentro de ti…

Y algo muy puro
te hace llorar,
eres la gota
que vuelve al Mar…

Ven…,
sal de la caja de tu actual existencia,
que hay algo tan grandioso por ver,
algo que tus sentidos no muestran,
y únicamente es menester
que empieces a expandir tu conciencia
para así poder
usar los ojos de tu auténtico Ser…

Ven…,
volemos juntos al Hogar,
donde se te ama de verdad,
y allí tu nombre escucharás
cantado en luz…