Ama a quienes te cruzas,
sin importar sus trajes,
¡porque son tus valiosos
compañeros de viaje!
Prodígales tu afecto,
tu sincero cariño,
como se quiere a un padre,
como se quiere a un niño.
Acércales tu ayuda,
-lo que en tus manos quepa-,
y si fuese posible,
hazlo sin que se sepa.
Y a tu dación sincera
y desinteresada,
le agregarás la magia
de dar algo por nada.
Y es que el amor es manso,
el amor no hace alardes,
no va buscando aplausos
ni se manda la parte.
Míralo con ternura
a cada uno que veas,
y sólo luego indaga
por el nombre que emplea.
Y es que los nombres cambian
mientras pasan las vidas,
¡pero sólo los nombres:
el lazo no varía!
Ya los has encontrado
en muchas existencias,
con ropajes distintos…,
¡pero la misma esencia!
Van encarnando juntos
por contrato y acuerdo,
¡y también acordaron
tapar ese recuerdo!
Como familia de almas
se intercambian los roles,
y hoy trabajan de nubes
los que ayer fueron soles.
Y a veces sus acciones
son para ti una prueba,
y al irla superando
tu vibración se eleva:
dejar pasar las faltas
de aquél que te haya herido,
la lleva a tu conciencia
a un estado expandido.
Y mientras tú suspiras,
tu Esencia se sonríe…,
¡pues todo gira en torno
de que tu Luz se amplíe!
Y de ese modo, honrando
el sagrado linaje,
vamos creciendo juntos…
compañero de viaje…
Que bello!!!!
Gracias querido Jorge,compañero de viaje!
Que tu semana sea excelente!!
Gracias, camarada de ruta.
¡Que también lo sea tu semana!
Qué luminosa tu alma y qué preciosa tu tarea de proyectar la LUZ!!!!!
Un beso
Gracias, querida hermana del camino…
¡Tú también eres un alma luminosa!