Hay un vehículo de Luz
que no principia y que no acaba:
es el asiento de tu Alma,
y se le llama Merkaba.

Dos tetraedros enlazados
girando en contrarrotación,
son la Sagrada Geometría
que él utiliza en su expresión.

Y en su girar contrapuesto
forman allí un “campo coherente”,
confeccionado de Luz pura
porque proviene de La Fuente.

Tiene ese campo a tu alrededor
dieciséis metros de diámetro,
y lo que sientas cuando vibra
será tu mejor parámetro.

Allí se abrazan la energía
de lo terrestre y lo Divino,
y en ese “salto de conciencia”
se abren los reinos cristalinos.

Y es muy sencillo el activarlo
si lo practicas cada jornada,
sin ansiedades, sin desvelos,
y tu Intención bien enfocada.

“¡Comienza a girar a un tercio
de la Luz!”, será el mandato,
y tu vehículo es posible
que sea inconstante en lo inmediato.

Más si persistes llegará el día
que estabilice su vibración,
y allí tu orden será “¡dos tercios!”,
¡y sentirás esa aceleración!

Posteriormente “¡nueve décimos!”,
será tu nuevo mandamiento,
y allí el viraje se hará vibrante,
y luminoso el sentimiento.

Y finalmente, amigo mío,
será tu orden: ¡“punto cero”!,
y allí el Vacío Primordial
va a estremecerte por entero.

Porque te habrás amalgamado
con tu Presencia Celestial,
y encarnarás la Luz más pura:
¡la del Amor Incondicional!

¡Y no te asustes si tu cuerpo
rota en un suave bamboleo,
sin que intervenga en absoluto
tu voluntad o tu deseo!

Podrás pararlo en un segundo
a ese rotar tan inusual,
mientras tu nave sigue girando
allí en lo multidimensional.

¿Qué cuánto tarda lograr esto?,
un día, un año, ¡qué importa cuánto!,
si lo practiques o no practiques
el tiempo igual se irá volando.

Más si persistes, te lo aseguro
que ha de llegar a ti el momento
de hacerlo andar en un instante…,
¡porque responde al pensamiento!

Y hasta podrás ponerlo en marcha
en cualquier sitio y con gente al lado,
¡pero refrena el bamboleo
porque creerán que estás chiflado!

¡Y sí…, estarás un poco loco,
de una locura sin igual,
cuando te embriague la belleza
de ese esplendor angelical!