¡Te quiero exactamente tal como eres…!
¡No pretendo que cambies nada de ti…!:
cuando miro tus ojos, por donde fueres,
¡sólo encuentro la luz que duerme allí…!

Ese modo que tienes de ir por la vida,
está bañado todo de perfección…
Y a eso que llamas yerros, miedos, y heridas…,
¡yo los llamo ¨peldaños de evolución…¨!

Y así vas transitando por tu camino,
con tu impronta, tu sello, tu devenir…,
mientras vas aprendiendo que tu destino,
¡es lo que tú decides construir…!

Y si algún día te hundieses en un abismo…,
y ya no fuese bueno lo que esparcieres…
yo, de todas maneras diré lo mismo:
¡te quiero exactamente tal como eres…!