¿Quién te pone la piedra…? ¿Quién cae en el sendero…?
¿Quién amortigua el golpe…y aprende la lección…?
¿Quién te hace levantarte, maltrecho pero entero,
superando el escollo de la desilusión…?

¡Soy Yo en tu corazón…!

¿Quién te insta a que conviertas cada instante en sagrado…,
y a llevar una vida de continua oración…,
porque en lavar la ropa…o en el pasto cortado…
o en barrer la vereda…también hay religión…?

¡Soy Yo en tu corazón…!

¿Quién te instala esa sed de pureza allí dentro…,
ese anhelo tan hondo de cantar tu Canción…,
ese deseo infinito de lograr el reencuentro
con esa parte tuya de alada vibración…?

¡Soy Yo en tu corazón…!

¿Quién te invita a que estés cada vez más despierto,
consciente de que el mundo no es más que una ilusión…,
y te sigue esperando con los brazos abiertos,
aguardando el momento de la ansiada fusión…?

¡Soy Yo en tu corazón…!