Siempre puede pasar
que de repente,
un estado de gracia
llegue hasta ti,
y te lleve a mirar de otra forma las cosas de siempre,
y no entiendas como jamás antes las vistes así…

Siempre puede pasar
que un “darse cuenta”,
-un chispazo total
de lucidez-,
te conduzca en un claro destello a tomar conciencia
de que todo en tu mundo es perfecto así como es…

Siempre puede pasar
que sin aviso
abandones tus lentes
de color gris…,
y cual si te hubieras desprendido de un antiguo hechizo
vieras toda la Vida nimbada de un bello matiz….

Siempre puede pasar
que un día “la ficha”,
caiga por la ranura
de tu intuición,
y a partir de ese instante comprendas que dicha y desdicha
son estados a los que das forma con tu percepción…

Siempre puede pasar…