Puede que te sucedan “cosas raras”
mientras vas desandando tu existencia:
cosas “que te golpean en la cara”,
¡y que ignoras cuál es su procedencia!
Tal vez entre las dos y cuatro a eme.
tú te despiertas con regularidad,
o tienes pesadillas en que temes
por tu salud mental o integridad.
Quizás te invade a veces, por momentos,
un arrebato de soledad extrema,
o acaso el poderoso sentimiento
de una ansiedad interna que te quema.
O un anhelo profundo de “ir a Casa”
porque este plano ya no te satisface,
e incluso a los amigos los desplazas
ante esa desazón que en ti subyace.
O a lo mejor te desorientas fácil
como si entre dos mundos caminaras,
y allí a tu paso, que antes era grácil,
ahora lo sientes como si tropezaras.
Si algo de lo descripto te sucede
¡no desesperes, camarada de ruta!:
pues tienes a tu alcance un modo breve
de darles fin, de manera absoluta.
Porque todos los signos antedichos
son señales de un cambio de conciencia,
pero tú puedes neutralizar sus nichos
usando este recurso con frecuencia:
si a cada corto tiempo interrumpes
cualquier cosa que hagas en el momento,
y en ese instante en tu conciencia irrumpes
diciéndote con hondo sentimiento:
“¡Yo Soy El Que Yo Soy”…, o “Estoy Consciente”…,
o “Elevo mi Vibrar en este Instante”…,
o “Me Extiendo Hacia Planos Omniscientes”…,
o “Resplandezco Como Nunca Antes”…,
al activar así tu intento pleno
de salirte “de tiempo y de lugar”,
te elevarás en un volar sereno
que expandirá tu modo de vibrar…
Y si lo haces muy asiduamente
poniendo alma, corazón y vida,
tu vibración se elevará realmente
hacia un estado de conciencia expandida.
Y es que brinda mejores resultados
entrar dentro de ti frecuentemente,
que hacerlo por un tiempo prolongado
pero una vez al día solamente.
Y verás que mutar aquel formato
de meditar “solo una vez al día”,
por el de estar “presente” a cada rato,
¡activará más pronto tu Maestría!
Y así, con tu Maestría ya activada,
esta Nueva Energía que está entrando
no habrá de perturbarte para nada,
y tú…, ¡te seguirás iluminando!
Gracias, gracias, gracias por brillar y expandir tu luz Jorge, por Ser y estar.
Por esa soledad a veces pasando por vacios y ansiedad… más tarde infinita paz.
Son cambios de conciencia, camino al Ser, al encuentro…
Todo son bendiciones trascendido e integrado lo vivido… despierto.
Cada rosa y espina cumplió su misión.
Bello Ser te amo.
Francisca.
Gracias, querida Francisca, por tu mensaje dulce y sincero!
Brindo por ti, y por tus «cambios de conciencia», mi preciosa compañera de viaje!