Ojalá que consigas viajar dentro de ti,
hasta el Altar Divino que hay en tu corazón,
y allí encuentres la clave de cuál es tu misión…:
¡esa razón precisa por la que estás aquí!

Ojalá que conectes con tu guía interior,
y que ya no te abrumen los pesares del mundo…
Ojalá que comprendas que el dolor más profundo,
trabaja en nuestras vidas como un “despertador”…

Ojalá te des cuenta, sin asomo de duda,
que la actitud que adoptas al desandar tu vida,
es la que hace que el viaje sea en bajada…o subida…,
la que te pone trabas…, o la que va en tu ayuda…

Ojalá que te eleves sobre los mundos densos
y las limitaciones que nublan tu conciencia…
Ojalá que consigas anular la creencia
de que estás solo, aislado, inútil, indefenso…

Ojalá que conectes con tu Poder Sagrado…,
ese que te alimenta desde un plano invisible…,
y que a veces consigue que logres lo imposible…
¡cuando a los “no se puede” los dejas a un costado…!

Ojalá que te adentres parsimoniosamente,
en el único tiempo que te es dado vivir…:
¡ese instante perfecto, en el que tu existir,
se ubica en el ahora de un eterno presente…!

Ojalá que a caballo de tu creatividad,
tan sólo participes de lo justo y lo noble…,
y que a tu paso muestres la solidez del roble…,
¡y simultáneamente…, del junco la humildad!

Y ojalá que regales tu luz…y tu calor…,
sin pedir nada a cambio ni esperar recompensa…,
porque en definitiva no hay paga más inmensa,
que pasar por la Vida…¡siendo un Faro de Amor…!