Cuando te da por pasear
con tu cuerpo expandido de luz,
la galaxia te envuelve en su tul
de arco iris
y cristal.
Peregrinas del cosmos al fin
las estrellas te envían su amor:
cantan por ti,
y es en tu honor
que sus canciones
tienen color…,
y ante tal goce
por la expansión
quizás solloce
tu corazón.
Y puede ser que tu andar
te produzca tamaña embriaguez,
que te fundas con todo lo que es,
ya sin antes
ni después…
Has obtenido otra vez  
 un atisbo de lo atemporal,
 y en medio de esa
 paz celestial
 se te ha olvidado
 lo terrenal,
 pero algo puro
 dentro de ti,
 dice que debes
 volver aquí,
 para que irradies
 alrededor
 lo que te hizo
 llorar de amor…
