Las nuevas energías, en tu entorno inmediato,
cantan…juegan…y bailan el vals de las esferas:
¡ellas traen la luz que anhelas hace rato…,
esa que desde siempre tu corazón espera…!

Y lo cuántico ahora comienza a desplegarse:
“algo” pulsa en tu vida el botón de “reinicio”,
los dones que guardabas empiezan a mostrarse…,
¡y “lo maravilloso” se pone a tu servicio!

Deja que suavemente la magia te atraviese:
¡no trates de imponerle tu paso ni tu rúbrica!,
y sé como esa flauta que su oquedad ofrece,
para que el aire entrante la emborrache de música…

Permite que ese soplo divino te sature…,
que impregne tu mirada…tu sonrisa…tu voz…,
y que tu ser entero por fin se transfigure:
¡no hay nada más hermoso que el aliento de Dios!

Y entrégate a vivir ahora, únicamente:
al contemplar…¡contempla!, y al caminar…¡camina!…,
y en cada cosa que hagas quédate allí presente,
¡y empezarás a ser la luz que te ilumina!

Y un saber olvidado, que te viene de lejos,
irrumpirá en tu vida con su ofrenda de amor:
…y entonces…cuando mires tu cara en los espejos…,
¡te verás en el rostro de tu Yo Superior!