¡Hay Luz en ti!
Y es la alta vibración
de tu corazón
la que lo hace así.

Como un Ser singular
viniste a brillar
ahora y aquí.

Pues brindarte en ayuda
no admitía duda,
era sí o sí.

¡Hay Luz en ti!

¿Y qué pasó?:
que antes de tu venida,
tu alma en la entre vidas
tu rumbo marcó,

y en tu rol de Avanzado,
como Abanderado
aquí te mandó,

y ahora tú llamas sino,
o karma o destino
a lo que acaeció.

¡Eso pasó!

Pero también,
una antigua energía
se filtró en tu vía
y hoy no te hace bien:

son quizá enfermedades
o dificultades
que actúan de retén,

y te dan la apariencia
con su consistencia
de un normal vaivén.

¡Falso sostén!

Tú no estás en el mundo para andar cabizbajo,
¡has venido a la Tierra para reformatearla!,
y tal vez es posible que te cueste trabajo,
si en ti a la energía vieja no logras disiparla.

Más puedes hoy,
dejar de ir a los tumbos
y cambiar de rumbo
desde tu Yo Soy.

Porque tu Alma no dijo
“¡te quedarás fijo
en lo que te doy!”

¡Puedes con tu albedrío
en medio del río
cambiar de convoy!

¡Lo puedes hoy!

¡Piénsalo bien!,
porque puede ser bello
que en solo un destello
te mudes de tren,

y abrazar la apertura
la paz y dulzura
de un buen monje zen.

¡Y tal vez ese salto
te lleve tan alto
que veas el edén!

¡Piénsalo bien!

¡Vuelve a vivir!
que en la Nueva Energía
tienes libre vía
para decidir.

Y no hay autoridades
ni nuevas verdades
que haya que seguir.

De Conciencia se trata
ese puente de plata
que hay que descubrir.

¡Vuelve a vivir!

¡La Creación toda entera actuó en tu surgimiento!:
en tu Cuerpo Mental te sembró ideas-rubí…,
en el Emocional, te dio el refinamiento…,
y en el Espiritual, ¡puso el Amor allí!

¡Hay Luz en ti!