Cuando
renaces
en la misma
existencia,
te surge
por dentro
una Nueva
Inocencia.

Y una Flor
flamante
brota en
tu Interior,
y son sus
petalitos
de increíble
color.

Ella esparce
un aroma,
que es tan
peculiar,
como si
mezclara
jazmín
con azahar.

Y te borra
las dudas
que pudieras
tener,
y te lleva
al encuentro
de tu más
Alto Ser.

Y una dulce
conciencia
se abre paso
en ti,
y contagias
pureza
al andar
por allí.

Se borra
de a poco
tu antigua
programación,
y una eterna
belleza
te hermosea
el corazón.

Ahora
lo que enfocas
se te vuelve
real,
y el vivir
creando
es tu “nuevo
normal”.

Y te sientes
tan noble
gracias
a tu Flor,
que ahora vas
por la vida
irradiando
tu amor…,
¡solamente tu amor!