¡Ámate YA, totalmente…,
sin resquicios, sin desliz,
porque es quererte, realmente,
lo que te hace ser feliz!
¡Frena la repetidora
de los pensamientos grises,
y siéntete vivo “ahora”,
en “el hoy” y sus matices!
¡Goza de tu melodía,
detén todo pensamiento,
y entrégate cada día
a la magia del momento!
¡Que la vida no es más que esto:
este resplandor fugaz,
que está ahora, y llega “el viento”
¡y de pronto no está más!
¡Y si sólo “este hoy” existe,
fusiónate YA con él:
vuélvete el Ser que te inviste,
y pinta con su pincel!
Y así, mientras la dibujas
y a la vez la vas pintando,
¡envuélvete en la burbuja
de Luz que te estás creando!
¡Y absorbe el fulgor que aflora
en este fugaz instante!:
¿de un minuto…, de una hora…?,
¡qué importa… si es fulgurante!
Y serás, sin dilaciones,
el dueño de tus momentos,
amo de tu emociones,
¡patrón de tus sentimientos!
Y si tal fulgor te eleva
a las puertas del Edén,
¡comprobarás que te lleva
a amar al otro también!
Y “sabrás” algo importante:
que eres “tú, en tu interior”:
quién elige, a cada instante,
la sombra… ¡o el resplandor!
¿Si esto es místico, preguntas?,
¡es más que eso!, es tu elección
de decidir si al fin untas
¡con miel a tu corazón!
(Si en verdad te sientes parte
de tan inmenso Tapiz,
entonces déjame instarte:
¡decídete a SER FELIZ!)
