¡Bendecilo todo,
compañero mío…!
¡Bendecí a tus padres…!
¡Bendecí a tus hijos…!
¡Bendecí tu casa,
y la del vecino…!
¡Bendecí las piedras
que hay en tu camino…!
Bendecilo al día
que estás comenzando…,
y a aquella ambulancia
que pasa ululando…
Bendecí a lo insulso
y a lo colorido…,
bendecí al hermano
y al desconocido…
Bendecí a lo escaso
junto a la bonanza…
¡Bendecí el regalo
de cada enseñanza…!
Bendecirlo todo
cambia la frecuencia
que irradiás al mundo
desde tu conciencia…
Y esa luz que expandas
al ir bendiciendo,
¡a tu propia vida
estará volviendo…!
…pues tus bendiciones,
igual que un imán…,
¡eso que proyectes,
a ti lo atraerán…!
¡No hay poder más grande
que el de la marea
del amor más puro
detrás de una idea…!
…porque al fín de cuentas,
una bendición,
¡es un pensamiento
desde el corazón…!
Por eso me animo,
con mi mejor modo,
a exhortarte amigo:
¡bendecilo todo…!
excelente. muy bonita y reflexsiva
cariños
Olga
¡Gracias, Olga, por tu visita…y por tus elogios…!
¡Lo mejor para vos…!
Cariños…
¡No hay poder más grande que el de la marea
del amor más puro detrás de una idea…!….yo lo "sentí" así: "antes de cada idea está quien realmente soy yo"… que alegría comprenderlo así, yo soy antes que todo exista!!! y si soy amor, si logro expresarme desde ese lugar todo lo que exprese será amor y lo bendeciré todo!!!.
Gracias nuevamente.
Dianel.
"antes de cada idea está quien realmente soy yo"…:
¡Muy esclarecida tu percepción, amiga mía!: lo que vemos es lo que somos…
Un abrazo