¡Si pudiera hacerte ver
que todas tus aflicciones,
y aquellas preocupaciones
que te hacen palidecer,
son apenas hologramas,
construcciones de la mente,
y que puedes, simplemente,
hacer a un lado esos dramas…!

¡Si pudiera hacerte ver
que estar aquí es solamente
una escala, simplemente,
de un constante ir y volver!,
y entre llegada y partida,
y entre partida y llegada,
se despliega la charada
de esto que llamamos vida…

¡Si pudiera hacerte ver
que nada tiene importancia,
aparte de la fragancia
que emana del propio Ser…!,
y que todo lo demás
es una huella en la espuma,
¡tan parecida a la bruma
por lo leve y lo fugaz…!

¡Si pudiera hacerte ver
que eres un Alma inmortal,
en el viaje espiritual
de un eterno amanecer…,
y que estás, ahora y aquí,
pues quisiste regresar
para esta vez revelar
Lo Sagrado que hay en ti!