Compañeros…, todos sabemos que la mejor forma de “atraer” algo a nuestra vida…, es haciendo de cuenta que “ya está aquí…”.

Y en ese sentido, recuerdo haber leído alguna vez el relato de la curación de un enfermo parapléjico, inmovilizado de la cintura para abajo, que se sanó a si mismo utilizando sólo la visualización.

Cuenta cómo durante varias semanas,- mañana, tarde y noche – , se “veía” levantándose de la cama del hospital por sus propios medios, y yendo hasta el baño sin inconvenientes.

Y fue tan ardiente su deseo, tan grande su perseverancia…, que una noche se despertó con necesidades fisiológicas…, y sin siquiera pensarlo ni por un instante, casi como un autómata…se levantó repentinamente de la cama y se dirigió hasta el baño…¡exactamente tal como lo había visualizado tantas veces!

Y lo que más me quedó grabado de su relato, fueron estas tres frases que utilizó repetidamente :

“Me obligué a imaginar…”

“Me representé a mi mismo…”

“Me convencí de que había…”

Y eso es justamente lo que hacemos en cierta forma durante las meditaciones guiadas :

“Nos obligamos a imaginar…”, en el sentido que encarrilamos el pensamiento por una senda pre-determinada.

“Nos representamos a nosotros mismos…”, siendo, haciendo o sintiendo, lo que la meditación propone.

“Nos convencemos de que había…” sucedido lo visualizado.

Y éste último, seguramente es el paso más difícil…, porque requiere poner entre paréntesis el razonamiento criticista de la tercera dimensión…y aceptar que en algún punto del “sin espacio-tiempo” multidimensional…, en alguna espiral del holograma cuántico…, eso HA SUCEDIDO realmente…

Es el paso más difícil…, y el más imprescindible…, porque –en el ejemplo dado-, recién cuando el parapléjico se ¨convenció¨ de que se había levantado por sí solo (durante las visualizaciones), recién allí esa creencia se manifestó automáticamente en este nivel dimensional…(somos lo que CREEMOS que somos…).

¿Y a qué viene todo esto…?

A que si queremos de verdad adentrarnos en la sintonización de la Nueva Energía, sería muy bueno empezar a “imaginarnos” allí, vibrando alto…; “representarnos” encarnando los comportamientos propios de ese elevado estado de conciencia…, y “convencernos” de que –de algún modo tal vez aún incomprensible para nuestro sistema de creencias-, estamos YA transitando ese camino de luz…

MEDITACION : VIVIR EN LA NUEVA ENERGIA

¡Que serena alegría te envuelve por completo…!

¡Que bella luz diamantina irradia todo tu ser…!

¡Que reluciente y amigable se te aparece el mundo a cada paso…!

¡Claro…! ¡Todo fue gradual…! Nada apareció de un día para el otro…

¡Pero como valió la pena tanto trabajo interior…!

Cada vez meditando más…y más…, hasta convertir tu vida entera en una meditación viviente…; hasta que el “vibrar alto” pasara a ser casi como una forma más de respirar…; hasta comenzar paulatinamente a “pensar con el corazón…”

Y ahora estás allí…en ese tiempo del ¨no tiempo¨…en ese espacio sin lugar…en ese estado de conciencia extrañamente tranquilo y gozozo…sin motivo alguno para ello…sin que haya razones…inexplicablemente feliz…

¡Qué lejos han quedado aquellos días de esfuerzo…, de lucha…, de sacrificio…! ¡Si hasta parecen pertenecer a una vida anterior…!

¡Ahora todo es tan diáfano…tan sencillo…tan claro…!

Sentís que todo se desliza como corresponde…, sin resistencias…, con naturalidad…con simpleza…

¡Como si tu mundo fuese un gran rompecabeza cuyas piezas van apareciendo una tras otra…y encajan mágicamente cada vez que hace falta…, a puro “golpe de intención”…!

Interiormente sentís, desde lo más hondo de tu ser, que sea lo que sea que se te presenta…, siempre es adecuado…, oportuno…, pertinente…; como si una corriente subterránea de bienaventuranza fluyera dentro tuyo…y te susurrara por lo bajo… : “¿porqué querrías que fuese distinto…? ¿qué podrías necesitar fuera de mí…? ¿a dónde podrías ir…, si ya llegaste…?”

Y en ese estado de gozosa expansión…tus interrogantes encuentran respuesta cada vez más rápido…, ya sea como precisas señales desde “el afuera”…, o como claras intuiciones desde tu interior…

Has dejado atrás todos los dramas…los chismes…las intrigas…-el eterno teleteatro de la vida-…, pero en tu corazón sigue habiendo compasión y ternura por aquellos que aún los eligen…

Simplemente das un paso al costado…sin tratar de convencer a nadie…y permitís que el mundo sea todo lo denso y sofocante que a veces se presenta…

Lo apreciás todo desde una visión pura e inocente…porque has dejado lejos toda clase de juicios : sabés bien que en la perspectiva ampliada de la escala infinita, las cosas no son ni buenas ni malas…, ni correctas o incorrectas… : simplemente son…

Y allí por dónde vas, tu presencia es una silenciosa bendición para quienes contigo se cruzan…, porque no sólo es sanador el roce de tu mano –direccionado por tu intención-…;
también es sanadora tu sonrisa… (¡ah…tu sonrisa…! ¡…mensajera del sol…!…disolviendo los rictus amargos de los rostros como si fueran sólo trazos en la nieve…!)

…Y es sanadora tu palabra…breve y concisa…, pero inspirada y exacta…

…Y es también sanadora tu mirada…que se posa sobre las cosas y sobre las personas…como acariciándolas…, como susurrándoles… : “¡gracias por estar ahí…! ¡te quiero…!”

Y si tu entorno “de repente” cambia…, no es porque prediques nada : es porque tu aura irradia tal resplandor, que opera silenciosamente sobre las energías que te rodean…, elevando su tono vibratorio…

Te regocijan los nuevos senderos…

Entrás sin temor en lo desconocido…en el “caldo de los potenciales”…, en la confusión aparente…; y a partir de tu confianza ciega en tu propia Divinidad, disfrutás de lo ambiguo…lo incierto…lo misterioso…, sin necesidad de ir buscando certezas que te cobijen…

¡Sabés bien que “dejarse sorprender” por la vida…, es la actitud más sabia para gozar de los regalos del Universo…!

Has aprendido a descubrir, en el corazón de cada momento, …el núcleo sublime del ¨ eterno ahora¨…, y cuando así te nace, lo transformás en una “burbuja de atemporalidad”…

¡Y allí estás…! ¡Modificando el mundo sólo con tu presencia…!

Respirando… y sintiendo…

Respirando… y gozando…

Respirando…y siendo…¡nada más y nada menos que un resplandeciente Angel Humano…!

…un haz sagrado de luz sobre la Tierra…!

…una bendita parte de Dios…!

FIN